El cuerpo del dictador Jorge Rafael Videla ya tiene la autorización para que sus familiares, después de que ellos comunicaran de que no van a pedir nuevas pericias tras la autopsia realizada al genocida que murió el viernes pasado en su celda de Marcos Paz.
De esta forma, los restos del represor ya podrían ser trasladados a la bóveda familiar en Mercedes ciudad de la que era oriundo.
"Faltan algunos requisitos administrativos para la entrega del cuerpo pero lo está manejando la familia. En principio la idea es enterrarlo en Mercedes porque Videla nació allí pero todavía no está definido", explicó el abogado de la familia, Adolfo Casabal Elia, en diálogo con C5N. Repudio en Mercedes
Ya hubo muestras de rechazo a que Videla sea enterrado en el lugar. La secretaría de Derechos Humanos de la Municipalidad de Mercedes colocó 22 carteles con los nombres de los desaparecidos en la ciudad y una breve reseña sobre su vida, su familia y su posterior desaparición.
Según la autopsia, Videla, quien tenía 87 años, tuvo una caída cinco días antes de su fallecimiento que le provocó fractura de pubis, rotura de una de sus costillas y hemorragias internas.
El sangrado, sumado a sus problemas cardíacos, desencadenó en su muerte el pasado viernes en el baño de la celda que ocupaba en el penal de Marcos Paz.
La opinión entre los vecinos no es unánime. Elsa Rodríguez deslizó su disgusto por la posible llegada de los restos del militar. "La verdad es que no se puede prohibir nada porque la familia tiene dos bóvedas en el cementerio. Pero Videla no fue un hombre bueno. Actuó mal. Ahora será Dios quien lo juzgue", dijo.
En cambio, Diego, que prefirió no revelar su apellido, señaló que no está mal que los restos del ex dictador descansen en su ciudad natal. "A mí no me parece mal que traigan a Videla al cementerio, como tampoco me parece mal la era Videla", sostuvo al diario La Nación.
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