Este domingo visitará a Colón en Santa Fe, con la necesidad de sumar de a tres. En la última fecha empató con Temperley y se suman las quejas de los hinchas.
No suena creíble, pero lo es, porque ambos caminan con un andar desconocido. Es que acostumbrados a pelear arriba, en los sitios top, Almirante Brown y Colón atraviesan presentes ajados por los malos resultados, por lo cual apenas han sumado 18 y 21 puntos, respectivamente. Muy lejos de la punta, pero muy cerca del sótano. Y, por la 22da. fecha de la Zona B de la Primera Nacional, se verán las caras el domingo desde las 13.40 (por TV) en el Brigadier Estanislao López, de Santa Fe, en donde el arbitraje estará a cargo de Bryan Ferreyra.
El mal momento mirasol marca que ya han pasado cuatro meses sin alegrías en Isidro Casanova. Este dato dejó el empate en cero del pasado fin de semana ante Temperley, en el Fragata Presidente Sarmiento.
Por ello, el clima se tensa cada vez más, los hinchas no disimulan su disgusto, no sólo por los resultados, sino por aquello que llega desde el campo de juego.
Guillermo Szeszurak, el director técnico de Almirante, es la primera ficha que aparece en la mira y, como siempre, no se esconde y dice lo suyo. “Si bien no hicimos muchos méritos para ganarlo, si hubiera habido un ganador, éramos nosotros. Ellos apenas tuvieron una sola. Pero venimos torcidos”, analizó el DT en función del empate con el Celeste del sur.
A pesar de la situación que vive el equipo aurinegro, el Búfalo dejó en claro su posición: “No pienso bajarme de esto, porque estamos mal pero hay mucho para mejorar y para trabajar”, subrayó y apuntó: “Acato órdenes porque soy un empleado del club, pero sabemos que tenemos el respaldo, pese a que hay insultos como en todos lados. Pero, lo mejor es el aliento de la gente. De todos modos, no hay plazos, hay que seguir trabajando y ponerle el pecho hasta que la dirigencia defina otra cosa”.
Un par de fechas atrás, el entrenador tomó la decisión de dejar de lado a varios referentes, lo cual hizo mucho ruido. En ese sentido, Szeszurak explicó: “Estamos tratando de recuperar jugadores, algunos quedaron afuera y laboran duro y los que mejor estén, jugarán” y justificó: “No estaba funcionando y había que mover el equipo. Es que hay que entender que estos partidos son muy duros y debemos estar de la mejor forma”.
La falta de resultados no han logrado apagar el optimismo del Búfalo. “Nos cuesta aprovechar las chances de gol que generamos, pero las rachas son complicadas. Así es que duele no ganar de local, pero ante Temperley no había que perder y que nos hicieran goles. De todos modos, ya dije que se podía revertir, y sigo pensando lo mismo”, se entusiasmó.