El aurinegro viene de lograr la primera victoria de la temporada ante el líderde la Zona B de la Primera Nacional, Colón. El triunfo fue útil para calmar las aguas, tras un flojo arranque.
Hubo que esperar, pero valió la pena. Porque el despegue se ha dado en la realidad. Almirante Brown, que había experimentado un arranque flojito de campeonato, se dio el gran gusto de lograr la primera victoria oficial de la temporada nada menos que ante el líder de la Zona B de la Primera Nacional. Ese 2-0 representó más que tres puntos, más que haber mejorado la cosecha, porque fue útil para calmar las aguas y para darle un empujón de optimismo al equipo de Fabián Nardozza.
Apoyado en ese triunfo, Almirante afrontará la sexta fecha el próximo domingo, ya que desde las 20.30 visitará a Mitre de Santiago del Estero, bajo la conducción de Gastón Monsón Brizuela.
El mejor argumento, más allá del resultado, que puede esgrimir el entrenador, Fabián Nardozza para pisar con una buena vibra suelo santiagueño es que Almirante ante el Sabalero jugó su mejor partido del torneo hasta el momento, con una personalidad avasallante.
Logró revertir la imagen deslucida de los primeros entreveros que habían dejado en peligro la situación de su entrenador. Pero, además, los tres puntos le fueron útiles para alejarse del fondo de la tabla.
Gonzalo Flores se encargó de abrir el camino que derivó en la victoria sobre Colón y el premio de la noche para el delantero fue la ovación que le regalaron los hinchas. “Almirante apostó por mí y estoy muy agradecido porque el club se arriesgó a traer un jugador lesionado. Me brindó kinesiólogos y un montón de cosas más. Por eso, la entrega va a estar siempre y trato de demostrarlo partido a partido”, destacó el goleador.
De todos modos, resaltó el esfuerzo colectivo. “Se demostró carácter. algo que intentamos plasmar siempre en la cancha”, afirmó el ex artillero de Tigre.
En otro orden, en las horas previas a recibir a Colón, Almirante recibió una cara nueva más. Es que el zaguero, Máximo Levi se sumó al plantel que dirige Fabián Nardozza.
Esta posibilidad se dio ante la lesión ligamentaria que sufrió Jonathan Goya. Si bien el libro de pases ya está cerrado, el reglamento contempla que ante una lesión lesión grave que determine que la recuperación demandara más de seis meses, ese club puede suplir esa ausencia a partir de incorporar un nuevo refuerzo.
Así es que arribó Máximo Levi, defensor de 29 años, quien proviene de San Martín de Tucumán.