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El Naranja igualó y ya quiere volver a sumar de a tres, por lo que piensa en el encuentro con Victoriano Arenas y el DT analiza cambios.
"Es así, sabemos que muchos no nos van a salir a jugar, y somos nosotros los que tenemos que buscar los caminos para poder ganar los partidos", había asegurado el entrenador de Berazategui, Damián Troncoso, luego del empate ante Lugano, por la fecha 12 de la Primera C. Como ahora, en ese momento eran punteros y se ponía sobre la mesa la misma cuestión: cómo jugarle a un rival que no quiere hacerlo. Ahora se viene el encuentro ante Victoriano Arenas y, si bien algunas cosas cambiarán, las preguntas siguen siendo las mismas.
De los cuatro empates que tiene el Naranja como local, tres son en el Norman Lee. La lógica es casi obvia: los equipos que saben que están jugando contra el puntero se sienten con menos oportunidades cuando salen de su reducto y se abroquelan más y más en la línea defensiva. Allí es donde toma sentido lo que dijo Troncoso: el problema sobre cómo jugar cuando el otro no quiere es exclusivamente de Bera.
Ante Alem, esta lógica que denunció el DT se ejemplificó con suma claridad y, a medida de que avance el torneo, corre riesgo de seguir presente en cada uno de los encuentros. Lo próximo será Victoriano Arenas en el Saturnino Moure, para luego recibir a Centro Español, otro de los que está en la última porción de la tabla de la Primera C.
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