En Mendoza y ante Independiente Rivadavia buscará dar el golpe y clasificar a los octavos de final de la Copa de la Liga Profesional. Las posibilidades son remotas pero no imposibles.
Defensa y Justicia viaja a Mendoza con una sola certeza: necesita ganar y hacer cuentas. El martes, desde las 15.30, visitará a Independiente Rivadavia con la esperanza de dar el golpe y clasificar a los octavos de final de la Copa de la Liga Profesional. Pero el panorama es complejo y la clasificación depende de múltiples combinaciones.
El Halcón comparte la ilusión con Estudiantes de La Plata y Newell's, los otros dos equipos que aún tienen chances matemáticas de meterse en la siguiente fase. Lo curioso es que los tres se medirán ante rivales que ya aseguraron su lugar en los playoffs: el Pincha irá contra Argentinos Juniors, la Lepra frente a Racing y Defensa ante la Lepra mendocina.
Para que el milagro ocurra, Defensa y Justicia deberá ganar su partido como condición excluyente. Pero eso no alcanza: necesita además que Estudiantes no consiga una victoria en su visita a La Paternal. En caso de que los platenses igualen su partido, el equipo de Florencio Varela estará obligado a ganar por al menos seis goles de diferencia. Y si Newell's vence a Racing, entonces el Halcón deberá superar a Independiente Rivadavia por un gol más que la diferencia obtenida por los rosarinos.
Las posibilidades son remotas, pero no imposibles. Mientras tanto, otro tema sobrevuela la previa del encuentro: la continuidad del entrenador Pablo De Muner. Luego de la reciente caída frente a Racing en condición de local, crecieron los rumores de una posible salida del DT en caso de no lograr el objetivo.
Aunque el mensaje desde el cuerpo técnico es de concentración y esperanza, lo cierto es que el partido en Mendoza puede marcar un antes y un después. Una victoria con sabor épico podría cambiar el rumbo del semestre. Pero si los resultados ajenos no acompañan, el ciclo de De Muner podría llegar a su fin.