Ya había llegado al Norte del país con su silla ardiendo y, ahora, en Turdera piden que lo bajen. La derrota puso en jaque al entrenador, que no le encontró la solución a un plantel lleno de figuras.
Temperley perdió 2 a 0 ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy, pero la noticia es Aníbal Biggeri. Es que luego de tres derrotas consecutivas, el entrenador del Gasolero parece tener el boleto picado, al menos por la gente. Con esta caída, el Celeste se cayó de los puestos de Reducido y la falta de respuesta dentro del campo de juego minó la realidad de un conjunto que se armó con la idea de ser protagonista.
La derrota no hizo más que prolongar una imagen que Temperley no podía abandonar. Falto de ideas, con sus principales figuras desperdiciadas, y con un responsable apuntado por todos. Es que salvo las dos victorias en Turdera, que tampoco llegaron a convencer a la gente, el conjunto gasolero nunca llegó a mostrar una versión convincente a la altura del plantel que armó la dirigencia.
Exceptuando a San Miguel, que se armó con nombre de mucho cartel, Temperley es el equipo con más nombres de peso en la Primera Nacional y no está dando la talla. Lo sucedido en Jujuy, más la distancia mostrada entre las ideas del DT y lo que finalmente sucede en el terreno de juego, fue lo que marcó una diferencia casi irreconciliable con la gente, que no perdona el nivel.
Si bien es desconocido el futuro de Biggeri, no son muchos los que lo imaginan en el banco del Alfredo Beranger el próximo sábado, cuando Temperley reciba a Agropecuario, desde las 15.30.