El Gasolero visitará a Almirante Brown en un cruce histórico del ascenso, con la esperanza de terminar con una racha negativa que arrastra desde 2006. En 64 enfrentamientos, el equipo de Isidro Casanova domina el historial.
Temperley se enfrentará este domingo a Almirante Brown, desde las 19.10, en el estadio Fragata Sarmiento, en uno de los clásicos más tradicionales del fútbol metropolitano. El duelo corresponde a la fecha número 21 de la Zona B de la Primera Nacional y, más allá de la actualidad favorable del Celeste en el campeonato, los antecedentes en ese escenario marcan un desafío mayúsculo: hace 20 años que no logra ganar en Isidro Casanova.
Ambos equipos arrastran una rivalidad con historia y protagonismo en distintas categorías del ascenso. El registro general entre Temperley y Almirante Brown indica 24 triunfos para el Mirasol, 18 para el Gasolero y 22 empates, en un total de 64 enfrentamientos. Sin embargo, el dato que resuena con más fuerza es el rendimiento del conjunto de Turdera como visitante, donde logró apenas ocho victorias en toda la historia.
La última vez que Temperley festejó en Casanova fue en la temporada 2005-2006, cuando venció por 2 a 1 gracias a los tantos de Guillermo Cejas y Mario Costas, en un encuentro correspondiente a la Primera B Metropolitana. Diego Gómez había convertido para el dueño de casa. Desde entonces, pasaron cinco enfrentamientos en ese estadio sin festejos visitantes, aunque también es cierto que durante varios años no compartieron divisional.
El historial en la cancha de Almirante Brown incluye varios capítulos adversos. Desde el primer choque en 1967 —con victoria local por 2 a 1— hasta el presente, Temperley encontró escasas oportunidades para imponerse en terreno ajeno. En 1980, logró su primer triunfo en ese escenario por 3 a 1, con un doblete de Miguel Ángel Candedo y otro de Ricardo Cáneva. En el medio, Osvaldo Biain había descontado para los aurinegros.
Ocho años más tarde, en la campaña 1987-1988 del Nacional B, los de la zona sur volvieron a ganar por 3 a 2, con goles de Marcelo Caviglia en dos oportunidades y Rubén Enrique, mientras que Marcelo Reggiardo marcó ambos tantos para Almirante. Luego, en 1998-1999, se registró otro triunfo gasolero por 2 a 1, con dos goles de Daniel Bazán Vera, en tanto que Elvio Zamuner, en contra, decoró el resultado para el local.
Aquel breve tramo entre 2001 y 2006 representó el mejor momento de Temperley en Casanova: tres triunfos en cinco años. Desde entonces, nunca más pudo repetir.
Uno de los partidos que aún se recuerdan con amargura fue el del 17 de junio de 2021, cuando el Gasolero, dirigido por Fernando Ruiz, se adelantó 2 a 0 con tantos de Franco Martín Díaz y Gaspar Vega, pero terminó cayendo 3 a 2. Almirante, con uno menos por la expulsión de Agustín Dattola, lo dio vuelta gracias a Diego García, Santiago Vera y Álvaro López. Aquel encuentro dejó una herida abierta para los del sur.
El presente, sin embargo, encuentra a Temperley en un buen momento desde lo numérico. Con una racha de diez partidos sin derrotas, se mantiene en zona de clasificación al Reducido y suma confianza de cara al tramo decisivo del torneo. Pero la deuda pendiente en la cancha de Almirante sigue sin saldarse.
Este domingo, el equipo que dirige Rubén Forestello tendrá la posibilidad de escribir un nuevo capítulo. Con historia adversa, pero con impulso renovado, buscará en Casanova un triunfo que corte con dos décadas de frustraciones en ese terreno. Porque para Temperley, ganarle a Almirante Brown como visitante es más que tres puntos: es un viejo anhelo que sigue esperando su momento.