En la primera sesión desde el fallido intento de independencia de España, los independentistas conservaron la presidencia del parlamento catalán, que deberá elegir al presidente regional, cargo al que aspira Carles Puigdemont pese a la oposición de Madrid.
En un parlamento con ocho escaños vacíos correspondientes a Puigdemont y otros siete diputados independentistas encarcelados o en Bélgica, Roger Torrent, del partido Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), fue escogido para dirigir la cámara.
Además, los independentistas consiguieron controlar la mesa del parlamento, ocupando cuatro cargos de siete.
Este órgano deberá decidir en la sesión de investidura, a celebrarse a más tardar el 31 de enero, Puigdemont puede defender su candidatura por videoconferencia desde Bélgica o bien a través de un discurso leído por otro diputado.
El jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, ya ha advertido que no permitirá que Puigdemont presida desde el extranjero esta región de 7,5 millones de habitantes y con una quinta parte de la riqueza española.
Esta fue la primera sesión del Parlamento desde el 27 de octubre, cuando los separatistas proclamaron una república independiente que después no pudieron implementar ante la suspensión de la autonomía regional por parte de Rajoy.