Marcelo Margni, conocido como el "Padre Maxi", fue víctima motochorros que se llevaron su auto, una notebook, su celular y documentación personal, pero lo que más lamentó fue la pérdida de ornamentos de su cargo eclesiástico, como el báculo (bastón pastoral).

El obispo auxiliar de Quilmes, Marcelo Margni, conocido como el “Padre Maxi”, fue víctima de una pareja de motochorros que lo asaltaron en la zona del Triángulo de Bernal, donde, a punta de pistola, le robaron un auto perteneciente al Obispado, una notebook y un teléfono celular, así como también diversos ornamentos litúrgicos entre los que se encontraba su báculo (bastón pastoral), cuya pérdida lamento por tratarse de un “regalo de la comunidad”.

El hecho sucedió el domingo al mediodía en la intersección de las calles Zeballos y 162, cuando el prelado regresaba de celebrar una misa en el barrio La Matera.

“Ocurrió en el barrio donde yo era sacerdote. Me ofrecí a llevar a una señora que pertenece a la comunidad de mi antigua parroquia. Estábamos bajando unas cajas en la puerta de su casa y, en ese momento, aparecieron dos hombres en moto. Uno se bajó y me apuntó”, detalló el obispo auxiliar en diálogo con POPULAR.

En esos segundo de máxima tensión, el Padre Maxi sintió que “algo” le dio “mucha tranquilidad”. “Lo único que me propuse fue serenarlo. Le dije que se quedara tranquilo y que le iba a dar todo”, describió. Fue entonces que el malviviente le quitó las llaves del auto, el celular y la billetera, para luego escapar con el vehículo, mientras su cómplice hacía lo propio con la motocicleta.

“Adentro del auto tenía una mochila con mi computadora y todos mis documentos. También tenía algunos ornamentos. Lo que más lamento es la pérdida de mi báculo, por el valor sentimental”, remarcó y, luego, confesó: “Decidí hacer público lo que me pasó con el objetivo de poder recuperar algunas de las cosas que me robaron”. En ese sentido, pidió a la comunidad que, en caso de encontrar alguna documentación u ornamentos, se comuniquen con el Obispado.

Entristecido

Al analizar lo sucedido, el Padre Maxi aseguró que el hecho le provocó “mucha tristeza”, al tiempo que opinó que “se percibe en la comunidad un aumento de la sensación de inseguridad. “Es la primera vez que me toca vivir una situación como esta y me sirve para ponerme en el lugar de mucha gente que padece estas cosas. Me gustaría que haya más trabajo para que la gente no tenga que salir a hacer esto”, sostuvo.

Por último, el obispo auxiliar de Quilmes reveló qué le diría al sujeto que lo asaltó si tuviera la posibilidad de charlar con él. “Lo invitaría a tomar unos mates para preguntarle qué es lo que lo lleva a arriesgar su vida y la de los demás”.

Aparecen en esta nota:

Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2021-110619619-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados