Se trata de la sucursal ubicada sobre la calle Videla, entre Brown y Alvear, una zona estratégica para el desempeño comercial de la zona.
Allí, en plena madrugada, antes de que sonara la alarma de la farmacia Videla Dermostique, un grupo de desconocidos realizó un agujero en una pared del negocio desde una obra de construcción lindera.
El ruido del dispositivo de seguridad dio alerta a los efectivos de la comisaría primera, que enseguida arribaron al lugar para ver qué es lo que estaba sucediendo. Allí comprobaron que se había efectuado un asalto.
Desde la seccional, dieron aviso al propietario con el objetivo de comunicarle el asalto que había sufrido el local, y con él presente, constataron que faltaba
dinero en efectivo, una
computadora, y lo que más llamó la atención, medicamentos.
Por esta causa, el dueño de la farmacia Videla Dermostique decidió bajar la cortina azul del comercio y no trabajar en la jornada de hoy, debido a lo sucedido. "Cerrado por robo", se podía apreciar en una hoja de color blanco con letras escritas en birome del mismo color que la puerta del inmueble.
Un dato que surgió más tarde es que la alarma del negocio, ubicado sobre Videla, entre Alvear y Brown, pleno de centro de Quilmes, se encontraba conectada hacia un centro de monitoreo perteneciente a una empresa privada, y, según trascendidos, no dio aviso al propietario.
Por la noche, los empleados y el propietario del lugar estaban tratando de organizar la farmacia, debido a que los delincuentes habían desordenado el local.
Cabe destacar que hasta ahora nadie resultó
detenido por el el robo al local.