Cabe recordar que el pasado 15 de febrero POPULAR informó sobre el mal funcionamiento del tanatorio ubicado en el Cementerio de Ezpeleta, donde, según el testimonio de familiares de víctimas, entregaban los cadáveres en avanzado estado de descomposición, motivo por el cual debían suspender las ceremonias de velación a raíz del fuerte olor que se sentía incluso con el cajón cerrado.
En las últimas horas, fuentes judiciales confirmaron a este medio que la morgue fue clausurada, debido a que “no enfriaban ninguna de las dos cámaras frigoríficas” que tiene el lugar. “Lo clausuraron porque era inhumano trabajar ahí. En los últimos meses se apilaban los cuerpos en el piso, el olor era insoportable y se había llenado de ratas”, reveló un fiscal de Florencio Varela al ser consultado por el tema.
Otro representante del Ministerio Público Fiscal, que presta servicio en Berazategui, indicó que “estregaban los cuerpos a cajón cerrado porque, después de la autopsia, llegaban muy descompuestos”. “Desde diciembre comenzaron a enviar las autopsias a La Plata, pero por falta de capacidad los dejaban dos o tres días en Ezpeleta. La situación era desastrosa para los médicos que debían examinar esos cuerpos”, aseveró el titular de una fiscalía.
Tras la clausura de la morgue de Ezpeleta, se reflotó un viejo proyecto para utilizar las instalaciones que tiene el Cementerio Municipal de Berazategui, aunque deberían adaptarse el lugar para poder recibir la demanda de todo el Departamento Judicial Quilmes.
Es que la morgue berazateguense, actualmente en desuso, debería incorporar al menos cinco heladeras y mejorar los espacios para el trabajo de los médicos forenses. En principio, el Municipio de Berazategui está dispuesto a ceder el lugar, pero sin que el mantenimiento quede a su cargo.
Una versión no oficial indica que la Delegación Policía Científica de Quilmes podría tercerizar el trabajo en una empresa privada dedicada a la realización de autopsias.