El hecho ocurrió en enero de 2020, y se encuentra detenida desde octubre de ese año. Las investigaciones permitieron determinar que fue la oficial la que le disparó en la sien derecha.

Una mujer policía que asesinó a su novio e intentó hacerlo pasar como suicidio en una vivienda en Ranelagh será juzgada en el Tribunal Oral N° 4 de Quilmes, en tanto que la cita tendrá lugar en 2025, tras más de cinco años de espera para su resolución, mientras que la criminal había asegurado que la víctima se había quitado la vida porque “estaba alcoholizado y me decía que no quería separarse”.

Se trata de un aberrante caso que conmocionó a toda la comunidad y que ocurrió a solo 50 metros de la seccional segunda de Berazategui. Las mentiras y la crueldad por parte de la acusada fueron cruciales en la causa y en los relatos cruzados, pero la familia del fallecido siempre sospechó que no era posible que él mismo haya disparado. En sintonía, se pronunciaron ante las autoridades y los peritos confirmaron lo propio, descifrando lo que realmente había pasado simplemente observando la escena.

Se trata de Micaela Gómez de Olivera, de 23 años, oficial de la División Homicidios de la Policía Federal en Quilmes, quien en la madrugada del martes 14 de enero de 2020 tomó su pistola reglamentaria y disparó en la sien derecha de Damián García, de 31, empleado de Cablevisión y con quien mantenía una relación sentimental. Desde un primer momento, ella sostuvo que este había llegado alcoholizado y que, en medio de una crisis, le dijo que no quería separarse, por lo que se mató.

Tras el episodio, llamó al 911 y denunció todo, exculpándose de cualquier cargo.

Sin embargo, fuentes ligadas al caso indicaron que "el hombre era zurdo y el disparo lo habría hecho con la mano derecha” y que “lo más dudoso es que la pistola quedó entre sus piernas y con el seguro puesto". Además, explicaron que “ella dijo que escuchó dos detonaciones y en la comisaría refirieron lo mismo pero después de dos inspecciones en el patio donde hay bastante pasto encontramos solo una vaina servida".

Así cambiaron las cosas y, cuando lo confirmaron, trabajaron para aprehenderla. La familia de la víctima tuvo mucho que ver, ya que ellos se movieron de manera incansable para demostrar la culpabilidad de Olivera.

Es por ello que la detuvieron y, luego de cinco años, tendrá el merecido juicio con fecha a definir, durante los días 21, 22, 23, 24, 25, 26 y 28 de abril del 2025. Los jueces Alberto Ojeda, Andrea Calaza y Edgardo Salatino (subrogante) serán los magistrados que en el Tribunal Oral N° 4 definirán la pena de la mujer policía. Por su parte, ella será defendida por el abogado particular Gustavo Julio, mientras que la fiscalía será representada por Claudio Pelayo.

Cabe destacar que la detención se produjo recién en octubre de 2020, casi 10 meses después y luego de que la sindicada se mudara a Quilmes, a la calle 1° de Mayo al 2754. Tras eso, vivió el proceso encerrada y puede afrontar una pena larga, que incluso llegaría a cadena perpetua.

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