Para expresar por qué continúa ligado al fútbol, el guardameta remarcó: "
Esta es mi pasión, tengo
rotas las rodillas y sigo jugando. Me rompí los ligamentos, me operó (el renombrado doctor Jorge) Batista y quedé bien. Sigo jugando, pero es más como un hobby", argumentó.
De todos modos, a pesar de su molestia, aseguró: "A veces el físico
te pasa factura. Somos mayores de 35 y cada dos por tres nos molesta algo. Más teniendo en cuenta que todos trabajamos y no podemos entrenar".
En tanto, el portero de
Sealed Air, un conjunto que representa a la fábrica que lleva ese nombre, explicó: "Somos todos trabajadores de la empresa que vamos a hacer el deporte porque nos gusta". Y sobre los conflictos que pueden darse durante le partido, indicó: "Te seguís enojando, pero queda todo ahí.
Más que una cargada el lunes en el laburo no pasa", añadió.
Asimismo, contó que el equipo es ya
una tradición: "Desde que entré a la fábrica, hace 12 años, ya se jugaba. Iban variando los técnicos pero estamos hace mucho tiempo". Al respecto, advirtió: "El problema es que como trabajamos los fines de semana, todos van rotando. No podemos tener un equipo fijo. Por las lesiones hubo domingos que no llegamos a completar", se lamentó.
InferioresAl repasar
su carrera, que terminó antes de poder convertirse en un profesional, Muñoz señaló: "Hice inferiores en Quilmes, de ahí me fui a Berazategui donde estuve dos años y después otros dos en Defensa y Justicia. Luego, por cosas de la vida, tuve que seguir estudiando, mi papá no me dejó dejar el secundario y tuve que abandonar".
De todos modos, recordó algunas de las personalidades con las que compartió el verde césped: "Jugué con (Adrián)
Giampietri, que era un año más chico. También con
Damián Muñoz, que jugó en Bera. Además, me acuerdo de haber tenido de técnico a
Zabala en Quilmes", rememoró.
Club de barrioPor otra parte, el veterano comentó que tiene un proyecto en su
rol de padre: un club llamado
Nuevo Ferro, ubicado en Santa Fe al 1800, Ezpeleta: "Tengo categorías 2005 y estoy como tesorero también. Somos todos papás y se hace todo muy a pulmón con donaciones y cosas que se van consiguiendo con rifas", resaltó.
En ese sentido, aclaró: "No tenemos ningún fin de lucro, sino que es para sacar a los chicos de las calles porque cada vez hay menos canchas". Por eso, instó a la gente que esté interesada en
colaborar: "Cualquier donación será aceptada por la gente del club, que los vecinos no duden en acercarse".