La arriesgada acción la realizó un policía civil en Quilmes. Los delincuentes abordaron a dos mujeres que estaban con un bebé para robarles la camioneta. El agente se les paró de frente y logró que huyeran sin cometer el ilícito.

Un policía de civil se puso a tiro de delincuentes y salió en defensa de dos mujeres con un bebé a los que una pareja de ladrones increparon de manera violenta en la puerta de su casa en Quilmes para robarles la camioneta de la cual se bajaban. El oficial no lo dudó, se puso de frente a ellos y, aunque no hubo disparos, los ahuyentó de la escena sin que hayan podido cometer el ilícito, mientras que otros vecinos salieron a correr a los hampones para atraparlos y las víctimas resultaron ilesas.

Un acto de valentía tuvo lugar frente a una vivienda quilmeña que, si bien podría haber terminado en una verdadera tragedia, culminó ciertamente de la mejor manera posible, sin detonaciones ni heridos, aunque con muchísima conmoción. Se trata de un nuevo episodio de inseguridad y que, por esta vez, los responsables no pudieron salirse con la suya como lo hubiesen querido.

Ocurrió pasadas las 21 en la intersección de las calles Vélez Sarsfield y Benito Pérez Galdós, cuando dos mujeres estacionaron en la puerta de su hogar con su camioneta estilo 4x4 color negra. En ese lapso en el cual se bajaron y agarraron algunas bolsas con mercadería, según la filmación de dos cámaras de seguridad de la cuadra, se puede ver como una de ellas toma a un bebé en brazos. Sin embargo, una pareja de malvivientes irrumpió en la escena y tornó las cosas un tanto más complicadas.

Llegaron en un Chevrolet Corsa gris, estacionaron muy despacio y en un momento de descuido bajaron a toda velocidad para increparlas. Las víctimas se asustaron y metieron las manos en los bolsillos para darle los celulares, pensando que solo querían pertenencias de menor valor, pero estos en realidad querían llevarse el vehículo. Es por eso que la desesperación se apoderó de las mujeres e intentaron sacar a la criatura del interior del rodado, que iba sujetada con el cinturón de seguridad.

Pero cuando los delincuentes se quisieron subir, desde la esquina apareció un sujeto portando un arma de fuego que les apuntó de frente. Se acercó corriendo, les gritó y pudo lograr que las víctimas salieran corriendo de la escena para ponerse a resguardo. Pero lo más importante de todo, es que también hizo que los ladrones levantaran las manos, se escondieran, y escaparan a pie. Nunca vio si estaban armados, pero eso no impidió que pusiera su vida en juego.

Se trata de un policía de civil y que estaba de custodio en un supermercado de la zona, cuando oyó los gritos de desesperación que llegaban pidiendo auxilio.

Tras sacar la pistola, salió a correrlos y detrás de él otros vecinos hicieron lo propio, aunque no lograron detenerlos. En ningún momento les disparó ya que había un bebé en el medio y demasiadas personas, por lo que podría haber causado una tragedia.

El episodio fue reportado al 911 y oficiales de la Comisaría 3era de Quilmes hicieron un rastrillaje por la zona para intentar dar con el paradero de los delincuentes, pero no lograron hacerlo.

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