En medio del tema, casi en el inicio, se escucha el clásico ruido que identifica a esta popular agrupación de cumbia.
Quizás no es un teclado, somos sinceros, pero es un acordeón y hace falta el movimiento de los dedos para ser parte de este grupo. Con teclado, sale igual.
"Yotomolicoryotomocervezaymegustanlaschicas" así todo junto. Con un vaso de fernet intentando seducir –y no lográndolo. Ese sos vos al que no le importa nada lo que piensen los demás, sólo imitar el sonido de la cumbia.
Después de los bombos aparece un sonidito particular que es de un teclado que acompaña durante toda la canción y hace el puente perfecto para la inolvidable voz del Monito.
Reconocemos que lo primero que suena es el rallador y un acordeón, pero el tema "instrumental" tiene una parte en donde cualquier hinchada puede poner la letra que quiera. Ahí, justamente, suena un teclado que engancha.
Después de que Hernán Coronel grite: "Mandale mecha", el tecladista comienza a movilizar el cuerpo con un inicio que llega hasta lo más profundo del ser.
Arranca con una mezcla de guitarra y teclados. Es una de las canciones clásicas de la cumbia y llevada adelante por los "Guns & Roses" de la movida tropical. Si, señores: Flor de Piedra
Amores como el nuestro – Los charros
Suenan los primeros dos acordes y todos nos excitamos. Automaticamente levantamos los brazos, buscamos a nuestra pareja y nos ponemos a cantar de forma desaforada.
"Y dice, Jejey". Nos acordamos el inicio, el grito incandescente de Diego Mujica justo después de la introducción de uno de los mejores temas de la banda.