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A pesar de que tiene una recuperación superior al 90% de los casos, las personas no se realizan los estudios necesarios para detectarlo a tiempo
El próximo domingo 31 de marzo se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer de Colon. Esta enfermedad es la segunda causa de muerte por cáncer en la Argentina, a pesar de que tiene una tasa de recuperación superior al 90% en los casos detectados a tiempo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la región de las Américas, cada año se producen 240.000 casos nuevos, de los cuales unos 96.000 pacientes fallecen. Mientras que solo en la Argentina, se diagnostican alrededor de 13.500 casos por año y se cobra aproximadamente 20 vidas por día.
El cáncer de colon es uno de los más frecuentes y prevenibles, y puede ser detectado en una fase temprana, incluso antes de que el paciente presente síntomas. Este tipo de tumor se produce tanto en hombres como en mujeres mayores de 50 años, y alrededor del 75% ocurre en personas que no presentan antecedentes personales ni familiares.
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Los principales factores de riesgo son: dieta pobre en fibra y rica en grasas y carnes rojas, tabaquismo, consumo de alcohol y sedentarismo.
Entre los síntomas más comunes, se encuentran: cambios en el hábito evacuatorio, sensación de evacuación incompleta, pérdida de sangre por ano, molestias o dolor abdominal, distensión abdominal, decaimiento y falta de fuerza, entre otras.
El principal método de detección de esta enfermedad es la colonoscopía, un estudio que permite el diagnóstico y tratamiento de las lesiones pre-cancerosas (pólipos). También se realizan el examen proctológico y el test de sangre oculta en materia fecal.
La importancia del diagnóstico precoz
Apenas un 27% de las personas de entre 50 y 75 años se realizan los estudios diagnósticos correspondientes, por lo que la mayoría de los cánceres son detectados en etapas avanzadas, lo cual complica su tratamiento.
En ese marco, la Asociación Científica Endoscopistas Digestivos de Buenos Aires (Endiba) lanzó la campaña #HaceteUnaColonoscopía de la que participaron Julián Weich, Mario Pergolini, Marcelo Bonelli, María Julia Oliván y Luis Rubio, con el objetivo de generar conciencia de la importancia de la prevención del Cáncer de Colon.
A través de ella, se busca transmitir la seguridad y efectividad de la colonoscopía como método diagnóstico, y eliminar el pudor y miedo que esta práctica genera en la mayoría de los pacientes.
“La prevención del cáncer colorrectal se realiza básicamente con dos métodos diagnósticos. El primero es la sangre oculta en materia fecal, que lo puede realizar el paciente en su casa mediante un dispositivo proporcionado por el médico. El segundo estudio, de mayor precisión y efectividad, es la colonoscopía, primera opción para pacientes considerados ‘de riesgo’ por tener antecedentes familiares de la enfermedad o haber padecido enfermedad inflamatoria intestinal”, describe el doctor Lisandro Pereyra, miembro de Endiba.
El doctor Leandro Steinberg, también de la institución, explica que “el estudio de sangre oculta en materia fecal detecta los cánceres en etapas tempranas, mientras que la colonoscopía puede, además, dar evidencia de los pólipos, que son las lesiones precursoras que dan origen al cáncer de colon”. Y destaca que la colonoscopía es una prueba totalmente segura que, si no evidencia anomalía, no será necesario volver a realizarla hasta diez años después.
Por este motivo, especialistas recomiendan a todas las personas mayores de 50 años realizarse una colonoscopía para detectar de forma temprana la enfermedad y aumentar la eficacia del tratamiento. También aquellos que tienen más de 40 años y antecedentes familiares o personales de pólipos o cáncer colorrectal, así como quienes tengan antecedentes de enfermedades inflamatorias intestinales, como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn.
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