Hace unos días que los mosquitos volvieron a aparecer e invadieron la ciudad. En la calle, en los colegios, en la plaza, en las aulas de las universidades, en las casas, estos insectos no distinguen lugares ni ambientes, ni tampoco estaciones del año.
Y pese a los días de frío, las lluvias le dieron la excusa perfecta para regresar y picar a todos a su paso. Pero atención, porque si bien pican y molestan, no causan enfermedades como dengue, zika ni chikungunya.
“En nuestro país existen una serie de especies de mosquitos que colocan sus huevos sobre el suelo húmedo, en zonas anegables. Estos son resistentes a la desecación y cuando llueve y se forman charcos allí donde han sido colocados, eclosionan todos juntos, dando origen a las llamadas 'mosquitadas'”, informaron a DIARIO POPULAR fuentes del Ministerio de Salud de la Nación.
Entre estas especies se encuentra el Ochlerotatus albifasciatus (antes denominado Aedes albifasciatus), un insecto que se lo puede ver mayoritariamente durante el día, cerca de charcos, parques y zonas arboladas.
Y si bien es verdad que los ciclos de vida de los mosquitos tienen entre 10 y 14 días, las lluvias continuas y el clima propicio pueden hacer que los huevos vuelvan a eclosionar y se reproduzcan nuevamente.
Este insecto es muy agresivo a la hora de picar, dado que produce serias molestias a las personas, especialmente a aquellas que son alérgicas. Sin embargo, desde la cartera de Salud nacional aclararon que no transmiten enfermedades.
Los que sí lo hacen son los de la especie, Aedes aegypti, el cual se alimenta con sangre de una persona enferma y luego pica a otras, a quienes les transmite la enfermedad. Pero hay que tener en cuenta que el contagio sólo se produce de esta manera, y nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna.
Por eso, y si bien son molestos, a no alarmarse. Nada que un repelente, una vela de citronella y una buena dosis de paciencia, no pueda solucionar.