La noticia de la muerte de la periodista y legisladora Débora Pérez Volpin sorprendió este martes a los medios de comunicación, tanto por lo inesperado como por el hecho de que ocurrió mientras se sometía a una endoscopía, un procedimiento médico considerado por los especialistas como de “bajo riesgo”.
La endoscopia –también denominada videoendoscopia digestiva alta (VEDA)- consiste en un procedimiento quirúrgico de diagnóstico mínimamente invasivo que en la mayoría de los casos es ambulatorio. Consiste en la introducción de un tubo con luz para investigar el esófago o el estómago y que sirve para tomar muestras del sistema digestivo, aunque también puede usarse para extraer obstrucciones como pólipos.
De acuerdo a lo especificado por el médico neurólogo y periodista –y compañero de Pérez Volpin- Nelson Castro, no era la primera vez que la mujer, de 50 años, se hacía una endoscopía. “Ella tenía una patología, que era una hernia de hiato y había manifestado algún malestar y por eso había pedido el turno”, indicó Castro en una entrevista con Los Leuco en la señal TN.
“La endoscopía es un procedimiento muy sencillo que se realiza con un anestésico que sirve para sedar al paciente y que presenta un grado de seguridad máxima. En los estudios previos, el producto presentó un bajísimo nivel de complicaciones”, agregó el conductor de Bella Tarde sobre la denominada neuro lepto analgesia, una anestesia menor, que no es la que se utiliza en casos de cirugía sino que sirve para sedar.
“Al finalizar el estudio, el paciente manifiesta un grado de recuperación de unos tres a cinco minutos”, afirmó Castro, y agregó que “lo que ha pasado es algo inesperado y fuera de los cánones estadísticos que hay sobre una paciente joven, sin una patología conocida. Si se hubiera conocido su dolencia, el médico le hubiera dicho que se hiciera un prequirúrgico. Ella debe haber tenido una historia clínica en la que se veía que reaccionó bien a otras endoscopías”, agregó.
Por otra parte, varios médicos gastroenterólogos consultados por los medios de comunicación desde que se tomó conocimiento de la noticia coincidieron en señalar que se trata de un procedimiento "sencillo" y que la posibilidad de un desenlace fatal es "una en diez mil".
La endoscopía no siempre es la primera opción que los médicos recomiendan ante un dolor abdominal. Sólo se requiere ante molestias o enfermedades gástricas cuando el paciente no responde a los tratamientos médicos farmacológicos. También se ha aplicado en pacientes con cuadros graves de sangrado oral y dolor abdominal con pérdida de peso.
En cuanto a lo que pudo haber causado la muerte de la periodista, en tanto no se lleve a cabo la autopsia se queda sólo en especulaciones, aunque de acuerdo a las informaciones preliminares, Castro opinó: “Pudo haber sido un infarto masivo, que significa que se tapó una (arteria) coronaria con un coágulo. El corazón tiene tres coronarias. Está el tronco que después se divide en tres coronarias. Si se tapa el tronco, se para el corazón y esa es una patología de muy difícil solución aunque se dispongan de todas las herramientas hospitalarias como una máquina de electroshock”.