La primera referencia literaria está contenida en Rinconete y Cortadillo, obra escrita entre 1601 y 1602 por Miguel de Cervantes. En ella se presenta a dos fulleros que malviven en la ciudad española de Sevilla jugando al Veintiuno. Sus encantos se esparcieron por todo el mundo.

El Black Jack es uno de los juegos más populares de los casinos, pero no en todos se juega con las mismas reglas. Existen dos tipos básicos: el de Las Vegas o americano y el europeo.

Es un juego de azar cuyo objetivo es alcanzar 21 puntos con dos o más cartas, sin sobrepasar este límite.

Si los 21 puntos se consiguen con dos cartas se ha obtenido la jugada máxima, el Black Jack. Por eso, también se llama Veintiuno. En Estados Unidos fue popularizado por los colonos franceses, quienes hacia 1820 se asentaron en el sureste del país en Nueva Orleans.

Hacia 1849, el juego se incorporó en los salones del oeste americano, algunos casinos se inventaron una apuesta especial, el “Black Jack”, consistente en pagar a diez veces lo apostado por el jugador si se ganaba con la J (Jack) de trébol o picas (los palos negros).

En la actualidad, la ventaja del casino reside en que el jugador pide primero, teniendo la posibilidad de pasarse. En el caso de que se pase, automáticamente pierde la apuesta, eliminando la posibilidad de empate. Aunque el crupier se pasará también, el jugador ya habría perdido anteriormente, con lo que el casino ya habría cobrado la apuesta.

Al Black Jack se juega con una o varias barajas inglesas de 52 cartas cada una. Normalmente se realiza sobre una mesa de forma semicircular. Hay espacio hasta para 7 jugadores, enfrente a los jugadores se coloca el crupier. Cada participante juega contra la banca.

El objetivo del juego es conseguir sumar 21 puntos. Los valores: las cartas del 2 al 10 valen su valor, las figuras valen 10 y el AS vale 1 u 11 dependiendo de lo que le convenga al jugador. La jugada máxima del juego es “Black Jack”, cuando sus dos cartas iniciales sumen 21, es decir, sean un AS y una carta con valor 10 (10 o cualquier figura). La suma de 21 con más de dos cartas no es “Black Jack”.

El que se acerque más a 21, sin pasarse, gana el juego. A diferencia del póker, no importa lo que hagan los demás participantes, ya que no afectan su juego directamente.

A su turno, cada jugador puede pedir más cartas si con las suyas no le alcanza para acercarse a 21, por ejemplo, si le toca un 2 y un 3, está sumando 5, un numero bastante lejano a 21. Por eso debe pedir otra carta.

Supongamos que esa tercera carta que recibe es un As, ahora tiene 2+3+1=6 o 2+3+11=16 ya que el As vale tanto 1 como 11. Si se planta en este momento usted tiene una mano de 16 (es la más favorable, en comparación con la de 6). Pero supongamos que pide otra carta, y le toca un 6. Ahora tendría: 2+3+1+6=12 o 2+3+11+6=22, pero como el As con valor 11 lo hace pasar de 21, el As vale 1 obligatoriamente, por lo tanto ahora tiene una mano de 12.

Ahí debe volver a decidir si sigue pidiendo. Cuando todos los jugadores en la mesa se plantaron, es el turno del crupier. Debe llegar a 21, sin pasarse y con la particularidad que puede plantarse si suma entre 17 y 21. Por lo tanto, si le toca un 7 y un 9, suma 16, pero no puede plantarse

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