Las damas es un juego para dos personas. El tablero de 64 casillas de 8 por 8 celdas se coloca de manera que cada jugador tenga una casilla blanca en su parte inferior derecha. Cada jugador dispone de 12 piezas de un mismo color (blanco o negro) que al principio de la partida se colocan en las casillas negras de las tres filas más próximas a él.
El objetivo es claro: capturar todas las fichas del oponente o inmovilizarlas de manera que no puedan moverse sin ser capturadas. Y, a la vez, llevar las fichas al lado opuesto del tablero para conseguir que sean "coronadas" reinas. Se juega por turnos alternos. Empieza a jugar quien tiene las fichas blancas. En su turno cada jugador mueve una ficha propia. Las piezas se mueven (cuando no comen) una posición adelante (nunca hacia atrás) en diagonal a la derecha o a la izquierda, a una posición adyacente vacía.
Una partida puede durar entre 20 minutos y media hora. Se puede aprender a partir de los 6 años aproximadamente. Los grandes jugadores llegan a planificar entre 15 y 20 movimientos por adelantado.
Normas: una vez que el jugador ha tocado una ficha, debe moverla; si la ficha no puede jugar, el participante pierde el turno. Cuando un jugador puede capturar varias fichas en una misma tirada, primero realiza los movimientos de saltar sobre el tablero y, una vez situada en su emplazamiento definitivo, retire del tablero todas las fichas capturadas.
Las capturas: si la casilla más próxima está ocupada por una ficha contraria, puede saltar por encima aterrizando en el escaque vacío. La coronación: si una ficha consigue llegar hasta la última fila de su adversario, al otro extremo del tablero, es "coronada" como reina (para distinguirla se coloca otra ficha sobre ésta). La reina, aunque también avanza de casilla en casilla, puede moverse hacia adelante y hacia atrás y saltar en cualquier dirección. Sin embargo, también es susceptible de ser capturada.