El objetivo del juego es conseguir 10.000 puntos en varios juegos parciales. Estos puntos se obtienen por el valor de las cartas expuestas en combinaciones de cartas iguales y por los premios que se obtienen por esas combinaciones específicas.
Aunque en una partida de samba pueden participar de dos a seis jugadores, lo más corriente e interesante es que tomen parte cuatro jugadores agrupados en dos parejas que se enfrentan entre sí. Las parejas pueden estar formadas inicialmente o bien establecerse por sorteo. El modo tradicional de sortear las parejas en la samba es tomar cuatro cartas correlativas, barajarlas y colocarlas boca abajo sobre la mesa.
Cada jugador toma una, de tal forma que los dos jugadores con carta par se enfrentan a los que tienen carta impar. El jugador que tomó la carta mayor es el mano y elige sitio. Los otros jugadores se sientan alrededor de la mesa en orden decreciente, según la carta que posean.
Cada pareja de jugadores expone sus cartas conjuntamente, pero hacen sus jugadas de forma individual. Cuando juegan dos o tres jugadores lo hacen individualmente, es decir, cada uno juega para sí. Si son seis los jugadores, pueden formar dos equipos de tres jugadores que se sentarán alternados en la mesa, o bien formar tres parejas, cada una de ellas enfrentada a las otras dos.
La samba se juega con tres mazos de tipo inglés de 52 cartas, más dos comodines por baraja. Se necesita, por lo tanto, un total de 162 cartas. Para poder manejar con más facilidad el gran grupo de cartas que puede llegar a acumularse en la mano, las cartas utilizadas suelen ser más estrechas, como las utilizadas en el bridge y la canasta.
A diferencia de la canasta, en la samba valen tanto las escaleras, que son las series de cartas consecutivas del mismo palo, como las combinaciones de cartas iguales, considerando como tales las que tienen el mismo índice.
Para que una combinación sea válida debe estar formada por tres cartas como mínimo, de las cuales una puede ser un comodín si se trata de cartas del mismo índice. En las escaleras no pueden usarse comodines. La combinación de siete cartas iguales se llama canasta, mientras que una escalera de siete cartas es una samba. En una canasta pueden usarse hasta dos comodines, pero no más.
Una combinación de canasta puede iniciarse con dos o tres cartas del mismo índice y un comodín; el segundo comodín sólo puede colocarse como séptima carta. A una canasta se le pueden añadir otras cartas del mismo índice, pero no pueden retirarse los comodines.
Una combinación que incluye comodines se llama sucia; si no hay comodines en la combinación, es decir, todas las cartas son del mismo índice, la combinación se califica como limpia. Estas calificaciones se usan especialmente para las canastas, que tiene distinta valoración si son limpias (500 puntos) o sucias (300 puntos).
Cuando se expone una combinación sobre la mesa, se hace mostrando todas las cartas que la componen, excepto cuando se trate de una canasta, de siete cartas. En este caso, las cartas que la componen se apilan en un montón, indicando de este modo que ya no se le pueden añadir más cartas.
La samba está formada por siete cartas consecutivas del mismo palo. No puede incluir ni treses ni comodines. Debe estar formada por cartas del cuatro al as, en el orden habitual: cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, jota, reina, rey y as. Esta última carta sólo combina con el rey, no con el cuatro..