No cesan robos a alumnos de colegios en Lanús centro
En motos y autos continúan robando a chicos del Juan Ramón Jiménez, del Santa Teresa y ahora se sumaron los del Modern School. Hubo dos entraderas por errores de los vecinos y una desbaratada a tiempo.
Padres de alumnos de los colegios Juan Ramón Jiménez y del Santa Teresa de Jesús de Lanús centro, volvieron a pedir seguridad ante la continuidad de los robos a los chicos y adultos, ya sea por motochorros como delincuentes en automóviles. También, sumaron reclamos similares desde la comunidad del Modern School, situado en Hipólito Yrigoyen al 5200.
Los reclamos, hechos hace más de un mes y algunos por carta a la intendencia, no surgieron efectos suficientes para quienes transitan por Quintana al 300, cerca del J.R. Jiménez, y por doctor Melo y Llavallol, sede del Santa Teresa.
Es más, hace pocos días el propio intendente Néstor Grindetti se reunió con autoridades y padres del Santa Teresa para debatir sobre la seguridad, recibió críticas, sugerencias y respondió preguntas.
En cuanto al caso del Jiménez, padres contaron que "en la esquina de Cavour y Quintana roban a chicos del colegio, estamos cansados de pedir seguridad, esa zona es muy peligrosa para todos. Hay muchos motochorros, e intentos de entraderas. La semana pasada hasta un secuestro".
Por su parte, por redes sociales Lorena sostuvo que "a las 3 de la tarde en Cavour y Quintana a mi hijo de 14 años y 5 o 6 compañeros más, les bajaron 2 de una camioneta y les robaron plata y celulares".
Errores y entraderas
Dos casos de entraderas se conocieron en Lanús Oeste por dichos de vecinos. Ambos se cometieron del mismo modo, las víctimas cometieron el mismo error dejando las llaves de sus casas dentro de sus autos, los ladrones averiguaron los domicilios y, además de desvalijar las viviendas, golpearon a sus dueños.
Sin embargo, una alarma que hizo sonar un vecino oportunamente en Mamberti al 1300, Lanús Este, a 50 metros de donde fue asesinado el policía Damián Montalto, logró evitar una entradera cuando una mujer gritaba al ser capturada por tres marginales armados.