El grupo apadrina el comedor y copa de leche "Una esperanza para los niños", de Monte Chingolo, que recibe a más de 150 personas por día para darles la merienda y cena. Pero sus ganas, también mudaron la tarea social a Avellaneda.
"A los chicos los conocí a través de un show a beneficio en una plaza", relató Irma Méndez Hidalgo, encargada del comedor. Así, de la mano de la música, los chicos de SuburBand comenzaron un camino de solidaridad que los llevó desde Monte Chingolo hasta Villa Azul, en Avellaneda.
Jonatan Mastroiani, vocalista de la banda, recordó el primer contacto con Irma "en un recital en la plaza de Remedios de Escalada" y agregó: "Nuestro mensaje va de la mano con lo que hacemos y eso es lo que buscamos día a día contagiar. Creó la idea que no sólo surge desde lo musical, sino desde la parte humana, ya que la banda nos da la oportunidad de poder contactar a más gente, y eso la utilizamos como una herramienta mas".
El comedor requiere de mucha colaboración ya que brinda alrededor de 110 meriendas y 180 cenas por día. A pesar de ser una ayuda para tanta gente, Méndez Hidalgo no recibe mucha colaboración para sostener el servicio.
"Solo recibo una mínima ayuda del municipio de Avellaneda, que cubre las necesidades de al menos 20 chicos, pero no recibo subsidio ni provincial, ni nacional", destacó al referente del comedor barrial.
Sí recibe ayuda de particulares, aunque le lleva un esfuerzo desmedido balancear las ayudas con las necesidades.La colaboración que brinda SuburBand se refleja en cada uno de los recitales, cuando la banda decide resignar el dinero de las entradas y recolectar alimentos para el comedor, o en su defecto ayudar a alguna persona que necesite un delicada operación quirúrgica.
Alimentos por entradas"En muchas de nuestras fechas realizamos intercambios, en lugar de cobrar una entrada pedimos lleven ropa, libros, alimentos. Además, asistimos al comedor para realizar comidas o meriendas, y hemos tocado en el mismo en fechas como Navidad para no sólo ayudar desde lo material sino con nuestra presencia contagiar nuestra alegría y nuestra música", relató Mastroiani.
Además de la colaboración que la banda brinda a "Una esperanza para los niños", SuburBand tiene proyectos paralelos que también están marcados por los lazos solidarios.
"Nuestra intención es realizar un anfiteatro en Monte Chingolo, donde los chicos que hoy día se juntan en las calles tengan un espacio cultural donde puedan aprender y participar del arte", dicen.
Pero, sostiene el vocero de la banda que "existen algunas trabas, pero no bajamos los brazos, queremos brindar a nuevas generaciones posibilidades de crecer ya que ellos serán la sociedad de mañana y deben de ser nuestra prioridad".