Este Día de la Escarapela no fue la excepción, ya que, como en todas las fiestas patrias, Mercedes tejió al crochet insignias para que niños y vecinos del Barrio La Victoria, “luzcan los colores de la Nación en su corazón”.
Como ella misma recuerda, sus detalles no son aislados: “En mi paso por el Jardín 926 (9 de Abril), hice gorros y bufandas para que los chicos no sufran el frío" y, en esta línea, remarcó que durante el verano colaboró en un comedor donde le cocinó y regaló un pan dulce a cada vecino.
“Todo lo que se hace de corazón, sale bien, y más cuando se piensa en el futuro de los chicos, me llena el alma poder hacer algo por ellos”, cuenta Mechi, quien, pese a haber trabajado como cocinera en otras instituciones, decidió continuar perfeccionándose y estudiar para ser chef.
Hoy, ya recibida, la vecina de Monte Grande prepara el desayuno, almuerzo y merienda de los más de 200 chicos que asisten al Jardín 936, y a diario recibe el agradecimiento de los padres que ven el amor y cuidado con el que Mercedes trata a los niños.