"El regreso del joven príncipe", la obra de teatro inspirada en la novela de Alejandro Roemmers, volvió a la Avenida Corrientes, específicamente al Lola Membrives, después de realizarse vía streaming -por cuestiones de pandemia-. Popular asistió a la función de prensa y tuvo la oportunidad de charlar con alguno de los actores y con el escritor.
Con un elenco formado por Patricio Arellano, Simón Hempe, Lula Rosenthal, Tomás Benitez, Bautista Lena, Iñaki Aldao y Facundo Posincovich, el musical trata de la ruta de dos viajeros desconocidos, Alejandro -representado por Arellano- y el joven príncipe -interpretado por Hempe-, aparentemente dispares que, en un diálogo profundo, van resolviendo los grandes interrogantes de la existencia.
Durante ese viaje, el joven príncipe, va recordando cosas de su niñez -interpretado ahí por Tomás Benitez- como situaciones, mensajes que le transmitieron sus amigos durante la vida y todo eso termina transformándose en un recorrido espiritual pasando desde la inocencia hasta la madurez, que sirve para demostrar que el ser niño o adulto podrían ser solo estados de la mente.
“Él es el príncipe de chiquito –haciendo referencia a Tomás Benitez- y yo vendría a ser ‘el joven príncipe’. La idea es contar el recorrido del príncipe cuando llega a la tierra, cuando se encuentra con este nuevo mundo, personas y palabras. Es un viaje muy introspectivo para la gente, para el ‘joven príncipe’ y para Alejandro", explicó Simón Hempe.
Por su parte, Benitez, destacó: “Yo he ido a ver varias obras de teatro con mi familia, y hablando desde el corazón, ninguna me dejó el mensaje y tantas cosas para reflexionar como esta. Es muy linda para ver con la familia y no se la pueden perder”.
La obra de teatro musical, que propone una reflexión sobre las acciones cotidianas de las personas, logra, incluso, que los propios actores realicen una introspección. "Es un disfrute hacerla, porque es ir reflexionando mientras vas actuando y es brillante. Todas las funciones son distintas, vas encontrando diferentes motivos", apuntó Simón Hempe.
Bautista Lena, quién representa al amigo aviador del príncipe, admitió: "Lo intento -haciendo referencia a la introspección-, obviamente no es fácil, pero justamente esta obra te ayuda a pensar, a darte cuenta de algunas cosas, errores o formas que uno tiene que, a lo mejor, cambiar, que están para pensar".
"Me llevo mucho de esta obra. En cada una de las escenas, hay un mensaje que es aplicable para todo momento de la vida. Queremos y buscamos que la gente se vaya con eso, y se vaya reflexionando en qué cosas pueden cambiar y en qué cosas puede ser mejor para ser feliz", añadió.
Además, Bautista Lena, quien por primera vez se animó a cantar arriba de un escenario, destacó: “Yo no soy cantante, fue un desafío, fue difícil animarme, pero los coach vocales, la directora me ayudaron un montón y creo que salió bastante digno”.
Una función especial
Cada función es distinta, pero esta contó con la presencia de Alejandro Roemmers, el autor de la novela en la cual está inspirada la obra. En conversación con Popular, Roemmers, destacó que siempre pensó en esta obra para realizarla en teatro, pero que nunca lo había pensado como un musical y apuntó: "Le va muy bien el género. Me gustó mucho la puesta y sobre todo el casting, creo que están sumamente bien elegidos los personajes, las voces, resulta muy emotiva", comenzó explicando Roemmers a Popular.
La novela - cuenta Roemmers- la ligó a la historia del Principito (escrita por Antoine de Saint-Exupéry) porque fue un mensaje que lo impactó, no solo la primera vez que lo leyó (a sus nueve años), sino a sus veinte, cuando "estaba muy deprimido, triste y no había encontrado todavía la forma de vivir su vida y que lo hiciera feliz" y esta hizo que reflexionara y actuara para modificar las cosas.
Recién veinte años más tarde, alrededor de sus cuarenta, pudo hallar eso que lo hacía feliz, su forma de vivir la vida, y escribió este libro con un propósito: ayudar a la gente a que también la encuentre. "Lo que yo quise contar es mi aprendizaje de vida y compartirlo. Como yo, de una situación de tristeza, había logrado encontrar un propósito en mi vida y había podido encontrar la felicidad. Este fue el deseo, el poder transmitir a todos los que leyeran el libro, esa posibilidad, de que la vida puede tener sentido, de que tenemos que ser fieles a nosotros mismos, no darnos por vencidos y sobre todo poder perdonar, perdonarnos y tratar de brindar todo el amor posible", explicó el escritor.
Además de la conversación que tuvo con Popular, Roemmers brindó un mensaje al final de la función donde destacó: "Hay que tener fe en que podemos cambiar y fe en que esta vida tiene un sentido y un propósito y que cada uno tiene que descubrirlo". Y concluyó: "Yo creo que el sentido siempre va a estar en el amor".
Funciones: sábados 19.00 y domingos 18.30, en el Teatro Lola Membrives.
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