El Clásico Forli (G2-1800 metros), una de las tres pruebas jerárquicas que organizó este sábado el hipodromo de San Isidro, terminó resultando un monólogo de Pay The Man (Treasure Beach), que, conducido por Kevin Banegas, tomó la punta ni bien se abrieron los partidores y se vino al disco de un tirón.
El representante de la caballeriza Garabo, que este año quedó al cuidado de Roberto Pellegatta, venía de ganar en buen estilo una condicional sobre los dos kilómetros de arena y en eta ocasión ratificó esa buena imagen al sumar su primer éxito en el terreno jerárquico.
No le pudieron seguir el ritmo en momento alguno y llegó jugando a la línea de sentencia a la que arribó con cinco cuerpos de ventaja sobre Western Camp, al cabo de 1’49”70/100 en una carrera en cuya anterior edición había finalizado en el cuarto lugar.
Criado en el Haras Orilla del Monte, el representante de la caballeriza Garabo apuntará a cosas mayores, en distancias que pueden ir de la milla al fondo, ya que párece ser un pingo versátil.
Previamente, en el Clásico Manuel Anasagasti (G1-1400 metros), Vundu (Suggestive Boy) honró su genes y mantuvo el invicto al derrotar con facilidad a Arraigado, al que dejó seis cuerpos atrás en 1'23"56/100.
El pupilo de Nicolás Martín Ferro, vino siguiendo de cerca a Ganas de Correr y en los 400 metros finales lo pasó de largo, sin ser inquietado jamás poir los potrillos que venían detrá suyo y sin que Francisco Goncalves tuviera que exigirlo.
Segunda victoria en igual cantidad de presentaciones para el potrillo criado en el Haras Pozo de Luna. Su madre Venerancia, una gran velocista, ganó ocho, cinco en el terreno jerárquico y tres en el máximo nivel en el que se quedó con los Grandes Premios Suipacha (G1), Maipú (G1) y Félix de Alzaga Unzué (G1), todos en la temporada 2013.
No solo salió a ella sino también su padre, que ganó cuatro cotejo de G1, incluyendo el Gran Premio Jockey Club (G1-2000). ¿Apuntará hacia esa carrera el representante del stud ran Ascochinga?
En un final no apto para cardíacos, Don Latido (John F Kennedy) se quedó con el Clásico Pippermint (G2-1400 metros), contendiendo con lo justo la atropellada del tordillo Tooru, que perdió por una cabeza tras sufrir un percance al empezar a arremeter.
William Pereyra condujo al pupilo de Carlos Daniel Etchechoury, que dominó en los 350 al pasar en medio de Pablinho y El Estelar, mientras Tooru comenzaba a ensayar su atropellada desde el fondo del pelotón y bien abierto.
Al final hubo cabeza en favor del defensor de las sedas del San Benito, quedando tercero a cuerpo y medio Comando Secreto (War Command), otro gran atropellador. Todo en 1’23”77/100.
Cuarta victoria en nueve salidas a pista para Don Latido, que borró el tropezón sufrido en el Clásico Austria (L-1400 metros) disputado en el mes de abril. Cerca de cumplior los 4 años, parece tener mucho camino por recorrer dentro del terreno mejor rentado en el que promete seguir siendo protagonista.