Vida |
Cada vez ganan más adeptos las modalidades de entrenamiento que no requieren máquinas y aprovechan el propio peso corporal
Intentando unir la modernidad con prácticas ancestrales, existe una nueva tendencia llamada “entrenamiento naturalista”, que consta de varias disciplinas que intentan reproducir los movimientos de los animales. El ser animales bípedos nos ha hecho perder cierta potencia en algunos músculos que es necesario reforzar.
Esta nueva tendencia busca volver a los orígenes del hombre y la naturaleza, intentando unir la modernidad con prácticas ancestrales en donde la conexión con lo natural es preponderante.
Nicolás Ramírez, entrenador profesional, cuenta un poco más acerca de esta nueva movida conocida como “entrenamiento naturalista”: “Lo que buscamos es volver a los orígenes del hombre más primitivo, poniendo mucho foco en los movimientos de los músculos con un sentido bien altruista”.
ADEMÁS:
Volver a las fuentes: la alimentación consciente
Luego, agrega: “Obviamente, las sesiones son en parques públicos al aire libre ya que usamos mucho los árboles, el césped y diferentes elementos que vamos encontrando en las plazas que nos sirvan para hacer contrapeso con nuestro propio cuerpo. Durante los diversos entrenamientos, vamos planteando ejercicios que estén relacionados con diferentes actividades ya existentes como ser la yoga, el capoeira y el parkour, todo esto relacionado con el hecho de que hacemos diferentes posturas como el saludo al sol, revoleo de piernas y saltos que permiten mantener un movimiento fluido del cuerpo y bien natural”.
En cuanto a los movimientos del cuerpo, se asimilan mucho a los de los animales: “La gran mayoría de los ejercicios se hacen en cuatro patas, conocido como cuadrupedia, ya que busca dar una similitud a los movimientos que se generan en la infancia y en los animales. Son movimientos primarios que con el paso del tiempo vamos perdiendo porque las obligaciones sociales nos van a haciendo tener que movernos manera vertical y erguida”.
Hacer ejercicios a ras del piso tiene muchos beneficios para diferentes zonas del cuerpo: “El ser animales bípedos que tienen que mantenerse parados nos ha hecho perder cierta potencia en algunos músculos que anteriormente estaban muy desarrollados en los hombres más primitivos.
La zona pélvica, la cintura escapular y la movilidad de la cadera son muy mejoradas con una mejor exposición a la gravedad al mantenernos pegados al suelo. En estos tipos de ejercicio, lo que buscamos es hacer movimientos que sean similares a los de los animales para garantizar que estamos cumpliendo con los parámetros del entrenamiento naturalista”
