La gobernadora María Eugenia Vidal prometió que “no van a quedar impunes” las llamadas de amenazas de bomba a escuelas de la Provincia y recordó que “es un delito que se llama intimidación pública”. “A pesar de que las amenazas son falsas, actuamos igual. Esto no es una broma, es un delito que tiene una pena de prisión y provoca que los chicos pierdan tiempo de clase y ocupa a bomberos y policías”, resaltó la mandataria. Y alertó: “No vamos a parar hasta no identificar de dónde vienen las llamadas”.