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Un grupo de admiradores del corredor alemán decidió manifestarse, en forma silenciosa, en la puerta del hospital donde se encuentra internado el siete veces campeón del mundo
En forma totalmente respetuosa, muy al estilo alemán, un grupo de fanáticos y admiradores del piloto de Fórmula Uno Michael Schumacher, se manifestaron este viernes en el mayor de los silencios en la puerta del hospital de Grenoble donde el mismo se encuentra internado desde hace seis días a razón de un accidente de esquí, para festejar su cumpleaños número 45.
La movida, que ha despertado algunas críticas dentro de los diversos grupos de admiradores, fue organizada por varias decenas de fans italianos y franceses de Ferrari que se hicieron presentes en el hospital de Grenoble, luciendo banderas, bufandas y gorras rojas para homenajear al séptuple campeón del mundo.
El campeón alemán de Fórmula 1 ganó con la escudería italiana cinco de sus siete títulos mundiales. Los clubes Ferrari decidieron, "en estos días tan difíciles para él", "aportarle su apoyo" organizando "una manifestación silenciosa y respetuosa" delante del hospital de Grenoble, en el que Schumacher fue ingresado el domingo.
La familia de Michael Schumacher agradeció el jueves los numerosos gestos de apoyo que recibió y aseguró que el excampeón de F1 es "un luchador" y "no abandonará".
Michael Schumacher, el mayor campeón de la historia de la F1, está hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Grenoble desde el domingo, cuando sufrió un grave traumatismo craneano al accidentarse cuando esquiaba en Meribel, en los Alpes franceses.
Ferrari –que cuenta con 130 clubes de fans en toda Europa- invitó a sus seguidores a "enarbolar banderas y escudos" de la firma y a vestirse de rojo, el color símbolo de sus vehículos.
Sin embargo, el presidente del Ferrari Roma-Colosseo, Roberto Luongo, se negó a asociarse a la misma "por respeto a un hombre que sufre". "Si yo formara parte de la familia de Michael, me desagradaría tal iniciativa", dijo. La misma actitud tomaron los miembros del club de Kerpen, ciudad alemana en la que creció el campeón.