“En Argentina está todo parado”, remarcó el gobernador al cuestionar con dureza el plan económico. Fortaleció alianzas con la CGT y avanzó con el armado electoral de cara a las legislativas del 7 de septiembre.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof salió al cruce de la política económica del presidente Javier Milei con un diagnóstico demoledor: “En Argentina está todo parado”.
En una entrevista televisiva y en medio de una semana convulsionada para el oficialismo, el gobernador bonaerense reforzó su lugar como principal figura opositora con una doble estrategia: crítica al modelo económico nacional y reordenamiento del espacio peronista en la provincia de Buenos Aires.
Desde el programa El Diario (C5N), Kicillof ironizó sobre “la semanita” del presidente, marcada por la fallida convocatoria al Pacto de Mayo en Tucumán. Señaló la negativa de numerosos gobernadores a participar del acto y el rol incómodo que asumió la vicepresidenta Victoria Villarruel en ausencia de Milei, quien decidió no viajar por “cuestiones climáticas”. “Hubiera tenido una foto muy penosa, muy triste, que no la quiso tener”, sostuvo el gobernador.
El mandatario provincial consideró que el Congreso "le puso un correctivo democrático" al presidente Javier Milei, luego de que el Senado aprobara este jueves la recomposición del 7,2% para las jubilaciones, la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad, y diera media sanción a los dos proyectos de coparticipación que los gobernadores enviaron al Congreso, además de rechazar el veto presidencial a la ayuda para Bahía Blanca.
Pero más allá de la crítica pública, Kicillof también movió fichas en el tablero electoral. En La Plata, recibió a la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) para consolidar una alianza política con fuerte proyección en las listas para las elecciones legislativas de septiembre. Del encuentro participaron figuras clave del sindicalismo como Héctor Daer, Carlos Acuña, Hugo Moyano y Armando Cavalieri, entre otros.
El objetivo fue claro: sumar el respaldo de la central obrera para garantizar presencia sindical en la confección de listas, en un contexto donde el peronismo bonaerense busca mostrar unidad sin excluir a actores de peso.
Según trascendió, Kicillof quiere llegar al cierre de listas del 19 de julio con una estructura ordenada y amplia, que incluya a los gremios y a los intendentes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), el espacio que selló una alianza con el PJ Bonaerense y el Frente Renovador.
Ayer mismo, el gobernador reunió a más de 40 intendentes del MDF en la sede de la Gobernación, a quienes otorgó margen de maniobra para proponer candidaturas en sus respectivas secciones electorales y distritos. El mensaje fue de apertura, pero también de firmeza: el armado será colectivo, pero con dirección política clara.
En paralelo a los movimientos políticos, Kicillof encabezó la apertura del primer seminario provincial sobre Centros Socioeducativos y Comunitarios, una política pública que ya alcanzó a más de 30 mil chicos con trayectorias educativas interrumpidas. Desde Ensenada, el mandatario volvió a apuntar contra el Gobierno nacional: “Hoy tenemos un Gobierno que, por primera vez en nuestra historia, lleva adelante un ataque frontal contra la educación pública”.
Acompañado por el director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, y el intendente local, Mario Secco, Kicillof remarcó que el ajuste de Milei afecta directamente a los sectores más vulnerables y llamó a defender la escuela pública “con autocrítica, pero con decisión política”.
El programa de Centros Socioeducativos funciona desde 2022, con 215 sedes en 28 distritos y 16 centros móviles. Su objetivo es la revinculación de adolescentes con la escuela mediante propuestas culturales, científicas y de alfabetización digital. Según datos oficiales, cerca del 30% de los jóvenes que participaron del programa lograron reinsertarse en el sistema educativo formal.