En un estadio Libertadores de América repleto,
el equipo local no dio la talla. Nunca pudo imponer supremacía en el desarrollo y el cuadro de Paraná, sin nada que perder, lo complicó en varios pasajes de un encuentro jugado bajo el gobierno del nerviosismo.
En ese marco, lo saliente es que Independiente se salvó de la derrota (y por ende, de quedarse hoy mismo una temporada más en la B Nacional luego de haber tenido la mesa servida)
gracias a la actuación del arquero Diego Rodríguez, quien tuvo varias intervenciones decisivas.
Quienes venían sembrando suspicacias sobre la definición recibieron otro cachetazo de realidad a partir del pulso mismo de los acontecimientos. Pese a la falta de propios alicientes deportivos en la ocasión,
Patronato jugó a muerte, como todos los rivales que el Rojo enfrentó a lo largo del sufrido periplo en la segunda división.
Dato: el equipo de De Felippe no le pudo ganar en su estadio a los equipos más flojos del torneo. Sólo se fue victorioso ante Talleres de Córdoba, al que venció por 3-0. Antes cayó frente a Brown de Adrogué por 2-1 en la primera fecha (Miguel Brindisi todavía era el entrenador) e igualó sin goles ante Villa San Carlos, y después empató 1-1 frente a Almirante Brown y esta triste paridad ante Patronato.
Independiente intentó sin ideas.
Le faltó inteligencia y le sobró confusión, a punto tal que la defensa -como a lo largo de todo el certamen- quedó mal parada en varias oportunidades. Allí Patronato, que tuvo a
Leonardo Acosta como principal carta, expuso sus propias limitaciones a la hora de resolver sus ataques.
Un equipo de mayor jerarquía habría dejado al Rojo envuelto en un mar de lágrimas. No funcionó la sociedad entre
Daniel Montenegro y Federico Insúa: ambos fueron reemplazados en el segundo tiempo sin haber podido dibujar una sola jugada interesante. Pisano tampoco logró marcar la diferencia y
Sebastián Penco batalló contra los defensores rivales sin encontrar una oportunidad propicia para desnivelar. Sólo
Federico Mancuello, quien salió lesionado, empujó con sus ganas.
Muy poco. Independiente desaprovechó su chance
y la espina sigue ahí, clavada a fondo. El miércoles, en el desempate frente a Huracán, deberá hacer mucho más para quedarse con el tercer ascenso.
Síntesis:
Independiente: Diego Rodríguez; Gabriel Vallés, Cristian Tula, Sergio Ojeda, Claudio Morel Rodríguez; Franco Bellocq, Federico Mancuello; Matías Pisano, Federico Insúa, Daniel Montenegro; Sebastián Penco. DT: Omar De Felippe.
Patronato de Paraná: Sebastián Bértoli; Lautaro Germiniani, Walter Andrade, Ignacio Boggino, Guillermo Ferracuti; Marcelo Guzmán, Roberto Brum, Lucas Márquez, José Luis García; Leonardo Acosta y César Carignano. DT: Sergio Lippi.
Cambios en el segundo tiempo: 20m Francisco Pizzini por Insúa (I), 22m Lautaro Comas por Acosta (P), 32m Facundo Parra por Mancuello (I), 33m Germán Rodríguez Rojas por Guzmán (P), 36m m Cristian Ortiz por Montenegro (I), 41m Ricardo Gómez por García (P).