Los 131 periodistas que habitualmente siguen la NBA y eligen al jugador más valioso de la temporada seleccionaron a Curry. No hubo discusión: todos le dieron al menos un voto, en un hecho histórico: jamás se había dado una elección unánime. "Nunca pensé que fuera a cambiar el juego. Lo que yo quería hacer es ser yo mismo", confesó Curry en la ceremonia en la que le entregaron el trofeo. "He mirado la lista de todos los que han ganado el premio MVP... leyendas. Ser el primer elegido por unanimidad es algo que no sabría cómo describir", señaló.
Curry sacó más del doble de puntos que Kawhi Leonard, el hombre de San Antonio Spurs que vendría a ser, en este caso, algo así como el representante de los mortales. Después aparece LeBron James: entre ellos estuvo el segundo lugar. El resto están lejos, como pasa en la cancha: Curry se luce mientras los demás no tienen artilugios para frenar su arte.
El mundo del básquet habla de él. Magic Johnson tuiteó que "Curry es el jugador más apasionante hoy en día en la NBA y así se pudo comprobar ayer una vez más". Y Steve Kerr, su entrenador y mentor, también le tiró flores: "He visto muy pocos jugadores que posean la confianza que Stephen tiene en sí mismo".
Con la recuperación de Curry de una lesión, Golden State está 3-1 por encima de Portland Trail Brazers en las semifinales de la conferencia oeste de la NBA.