C ORDOBA.- El festejo fue Pirata, señores. Belgrano se dio el primer gran gusto de la temporada al derrotar 2-1 a Talleres, su rival de todo la vida, y se quedó con la Copa Córdoba Entre Todos, trofeo que estaba en juego en este amistoso entre los grandes de la Provincia. Y por fin el clásico cordobés tuvo un ganador, ya que desde el regreso de la T a primera división tanto los partidos amistosos como los oficiales habían terminados empatados.
El frío pero soleado domingo no frenó la pasión de la gente, que como en cada edición, copó las tribunas del estadio “Mario Alberto Kempes” para una nueva edición del clásico. Una multitud calculada en 30 mil espectadores le puso el mejor marco a este encuentro.
Estuvo mejor parado el Belgrano de Lucas Bernardi en el inicio, principalmente por el desequilibrio que en las bandas proponían Alanís y Sequeira. Talleres estaba desconectado, sin poder encontrar la pelota, tal como le gusta y pregona Juan Pablo Vojvoda, y que llevó a los dirigentes a elegirlo como sucesor de Frank Darío Kudelka, que lo devolvió a la próxima edición de la Copa Libertadores.
Matías Suárez fue el encargado de abrir el marcador, cuando iban 25 minutos del primer tiempo, conectando de palomita un centro proveniente desde el sector derecho.
Pero Talleres mostró reacción y a los pocos minutos alcanzó el empate. El reloj marcaba un poquito más de la media hora y el experimentado Javier Gandolfi, un defensor nato pero con instinto ofensivo, se animó a ir al área de Belgrano y conectó un centro para dejar sin chances a Rigamonti estableciendo el 1-1.
El encuentro fue ganando en intensidad y la intensidad contagió más a la multitud en las tribunas. Entre las ganas y las fallas defensivas se puso lindo el partido, aunque el primer tiempo se fue con el empate en uno, reservando la última emoción para el complemento. Y entonces llegó el segundo gol de Belgrano, el que le dio la victoria al equipo que ahora dirige Lucas Bernardi: un rechazo desde el fondo pirata le cayó a Matías Suárez, que superó en velocidad a Gandolfi y la sirvió para que Sequeira anotara el gol.
Con la ventaja a su favor, Belgrano se tiró unos metros atrás y le cedió la iniciativa a Talleres, que intentó pero no tuvo ideas para volver a poner en aprietos a Rigamonti.