Boxeo
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"Puede ser; sería un sueño", admitió Sergio Matínez. Los dirigentes millonarios ya habrían comenzado las gestiones para concederle el deseo
¿Habrá revancha con Julio César Chávez Jr? ¿Le llegará finalmente la chance de enfrentar a Floyd Mayweather? ¿Se imagina usted una pelea de Sergio Maravilla Martínez en el Monumental?
"Puede ser en River. Es un sueño para mí. Ni hablar de una despedida", reconoció el campeón de los medianos (CMB) en declaraciones a Radio Mitre, en otro guiño más al corazón lastimado de los hinchas riverplatenses.
El quilmeño ya se había presentado en el pesaje con la camiseta millonaria y en las últimas horas comenzó a circular fuerte el rumor de que podría hacer una defensa del tpitulo en el mismísimo Monumental, tanto que los dirigentes del club de Núñez ya habrían iniciado las gestiones para concretarlo.
"Recuperar el cinturón de las 160 libras (73 kg) y triunfar en Las Vegas" fueron los otros sueños que reveló Sergio, que agregó: "Me queda un combate grande en la Argentina, y que me voten como el mejor boxeador libra por libra". En el mismo sentido, admitió: "Ser el mejor de todos es una obsesión. Ser N°1 es lo más difícil".
Maravilla contó que pasó varias horas en el hospital para hacerse "unos puntos en el ojo" y curar heridas en la cabeza. Y reveló intimidades del post combate: "En el vestuario me quebré un ratito. No fue fácil. Hubo mucho en el medio. Lo más fácil fue la pelea".
Julio César Chávez padre peleó en el Estadio Azteca, donde conovocó nada menos que a 130 mil personas. ¿Alguien duda que Martínez llenaría más de un Monumental?
El quilmeño ya se había presentado en el pesaje con la camiseta millonaria y en las últimas horas comenzó a circular fuerte el rumor de que podría hacer una defensa del tpitulo en el mismísimo Monumental, tanto que los dirigentes del club de Núñez ya habrían iniciado las gestiones para concretarlo.
"Recuperar el cinturón de las 160 libras (73 kg) y triunfar en Las Vegas" fueron los otros sueños que reveló Sergio, que agregó: "Me queda un combate grande en la Argentina, y que me voten como el mejor boxeador libra por libra". En el mismo sentido, admitió: "Ser el mejor de todos es una obsesión. Ser N°1 es lo más difícil".
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