Dos efectivos de la Policía bonaerense que, en primera instancia habían sido condenados por falsificar actas del rastrillaje para localizar a la familia Pomar, cuyos integrantes murieron en 2009 en un siniestro vial en cercanías de la ciudad de Salto. En consecuencia, para la Justicia ya no quedan responsables por el caso, que desató un escándalo debido a la inoperancia demostrada por los investigadores.
El fallo de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Junín, integrada por los jueces Carlos Mario Portiglia y Andrés Francisco Ortiz, benefició al ex comisario Daniel Fabián Arruvito y al ex teniente Luis Quiroga, al considerar que “no se advierte mendacidad” y por lo tanto, lo actuado “no constituye delito”.
María Cristina Robert, madre de Gabriela Viagrán (una de las cuatro víctimas, junto a su esposo Luis Fernando Pomar y las hijas del matrimonio, María del Pilar y Candelaria), sostuvo que esta medida que deja este recordado episodio sin responsables, le genera un “dolor e impotencia muy fuertes. Después de ocho años de buscar justicia siento desesperación como madre y abuela. Estoy totalmente disconforme con el fallo. No hay justicia en este país”.
Por su parte, Gustavo Arabia, abogado de Arruvito, explicó que la Cámara consideró que “no se advierte mendacidad” en el accionar de los dos imputados del delito de “falsedad ideológica de instrumento público”.
Mientras que los camaristas indicaron que “se los condenó por no haber visto lo que a criterio del magistrado debieron ver”, al hacer referencia a la sentencia de primera instancia dictada en noviembre de 2017 por el juez Correccional de Pergamino, Carlos Picco.
Según el defensor Arabia, la Cámara entendió que “no constituye delito” no haber visto lo que supuestamente debieron ver ya que ese accionar encuadraría en una acusación por “incumplimiento de deberes de funcionario público”, la cual prescribió y quedó fuera del proceso. En consecuencia, manifestó que “Arruvito y Quiroga fueron unos ‘perejiles’ a los que no les dieron los recursos necesarios” para llevar adelante la búsqueda de la familia Pomar”.
Cabe recordar que el 3 de noviembre de 2017, el juez Picco condenó a Arruvito a un año y dos meses de prisión en suspenso y a Quiroga a un año, al mismo tiempo que absolvió al ex teniente Benito Barcos. En aquella oportunidad, el magistrado consideró que “la familia Pomar no fue buscada como se debía’ y que ‘los rastrillajes fueron deficientes”.
