Un equipo de investigadores publicó un estudio en la revista científica PNAS, en el sostienen que encontraron múltiples muestras de carbono en la superficie de Marte, evidencia de antiguos procesos orgánicos.
Las muestras fueron recolectadas por el róver Curiosity de la NASA, que aterrizó en el cuarto planeta del Sistema Solar el 6 de agosto de 2012.
Curiosity calentó un total de 24 muestras de polvo del cráter Gale para separar sustancias químicas individuales, lo que reveló una amplia variación en términos de la mezcla de carbono 12 y carbono 13: los dos isótopos estables de este elemento químico que pueden revelar cómo el ciclo del carbono se modificó con el tiempo.
Parte del carbono obtenido por el róver en el planeta rojo se empobreció excepcionalmente en carbono 13, mientras que otras muestras se enriquecieron.
"Las muestras extremadamente empobrecidas en carbono 13 son un poco como las muestras de Australia tomadas de sedimentos que tenían 2.700 millones de años", dijo Christopher House, profesor de geociencias en la Universidad Estatal de Pensilvania, Estados Unidos.
"Esas muestras fueron causadas por la actividad biológica cuando el metano fue consumido por antiguas esteras microbianas, pero no necesariamente podemos decir eso en Marte porque es un planeta que puede haberse formado a partir de diferentes materiales y procesos que la Tierra", se explayó el investigador.
Si bien la actividad biológica antigua podría ser la responsable de estas firmas de carbono, los investigadores ofrecieron otras dos posibles explicaciones.
La primera se relaciona con las nubes moleculares gigantes de polvo. Nuestro sistema solar pasa a través de dichas nubes cada 200 millones de años aproximadamente, y el efecto de enfriamiento que crea deja depósitos de carbono a su paso.
Por otro lado, la conversión de CO2 en compuestos orgánicos a través de procesos abióticos (no biológicos) como la luz ultravioleta podría explicar el hallazgo de Curiosity.
Los tres escenarios son posibles, pero el equipo de investigadores concluyó que aún se requieren más estudios para determinar las causas exactas.