El autor, que es uno de pioneros de la investigación científica de esos fenómenos en América Latina, explica las siete premisas que definen el factor parapsicològico.

El factor parapsicológico es parte constituyente en la naturaleza de los seres humanos, aunque en la mayoría de las personas rara vez se manifiesta. Sin embargo, las manifestaciones que fueron comprobadas durante experiencias en laboratorio – siguiendo las pautas de la metodología de la investigación científica– que hemos realizado los parapsicólogos en diversas partes del mundo, permiten definir las características del suceso parapsicológico en sí mismo.

1. La actividad parapsicológica es indiferente a la distancia y a cualquier tipo de límite material. Para la fenomenología extrasensorial (clarividencia, telepatía, o precognición) no existen barreras conocidas. Ni siquiera son impedimentos si se introduce al dotado en una cápsula de plomo (que aísla de la radiactividad) o en una jaula de Faraday (que torna inaccesible las ondas radiales y ondas televisivas.)

Edgar Mitchell (sexto hombre en pisar la Luna) hizo experiencias extrasensoriales estando en la cápsula Apolo, a 250.000 kilómetros de distancia de la Tierra con personas situadas en los Estados Unidos, que dieron extraordinarios resultados. Semejante distancia no impidió la captación telepática y clarividente.

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2. Es independiente de la cantidad de sujetos intervinientes. Las investigaciones realizadas, inclusive, en la Argentina, demuestran que la percepción extrasensorial no varía si se aumenta o disminuye el número de los sujetos participantes en una experiencia. Cabe aclarar que lo que permanece inalterable es la intensidad de la presencia extrasensorial, no así las variables psicológicas que, por supuesto, varían a medida que se van sumando personas al experimento.

3. La presencia extrasensorial depende de las características de personalidad del individuo. Es un hecho cualitativo. Según comprobaciones experimentales, la captación y transmisión de orden extrasensorial, se produce con mayor facilidad en individuos extravertidos. También está íntimamente vinculado a las condiciones psicológicas que cada persona presenta.

4. Es independiente de las variables físicas y fisiológicas. La fenomenología parapsicológica se transmite a través del sistema nervioso, ya que de lo contrario no podría llegar a la conciencia. Pero esta comunicación no tiene lugar mediante la red neuronal. Se vale del sistema nervioso, como agente transmisor, exclusivamente dentro de la persona que capta un fenómeno de esta índole; pero no radica allí la causa que da origen al hecho extrasensorial. Recordemos que la fuerza energética que lo origina es no física y, por lo tanto, igual que ocurre con el psiquismo, carece de sustrato perceptible.

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5. Tiene independencia de acción. Actúa espontáneamente. Lo parapsicológico se manifiesta sin que la persona, necesariamente, lo desee en forma consciente. Suele manifestarse especialmente en sueños, pues allí la psique está regida, en particular, por el área de lo inconsciente.

6. Es independiente del tiempo. El fenómeno parapsicológico de naturaleza extrasensorial (ESP) no conoce las limitaciones del tiempo presente. Podemos decir, a manera de metáfora, que este factor extiende sus brazos hacia el pasado y el futuro. De acuerdo con las investigaciones mejor realizadas, por medio de la precognición, el factor extrasensorial puede referirse a sucesos que tendrán lugar recién después de varias centurias. Un ejemplo particularmente conocido de esto son las predicciones de: Michel de Nostradamus. O sea, que prescinde de la cuarta dimensión. Esto de que puede hacerse un conocimiento cierto de un hecho futuro sin apelar a la deducción, el razonamiento o la inferencia lógica puede parecer asombroso; pero –hoy en día– los hallazgos de la Física Cuántica demuestran que es totalmente real.

7. Prescinde de la materia. Al no tener vinculación con lo temporal es comprensible que el potencial parapsicológico tampoco esté atado a una limitación física. Esto significa que para manifestarse o transmitirse, prescinde de cualquier sistema físico, como podrían ser las ondas (en el caso de las emisiones sonoras) o los corpúsculos (en la transmisión de energía lumínica).

Planteado en esta forma, estrictamente basada en los resultados de los trabajos experimentales realizados científicamente, observamos que las características del factor parapsicológico se ajustan, en la práctica, a aquellas que suponemos son propias del espíritu.

¿Es que acaso el factor parapsicológico y espíritu humano son dos maneras de expresar una misma idea? Un notable parapsicólogo argentino –el Lic. Enrique Novillo Paulí, sacerdote jesuita y maestro nuestro– siempre afirmó que si había alguna forma precisa de definir a la Parapsicología, era señalando que se trata de la Ciencia que se ocupa en demostrar la existencia de lo que –desde antiguo– se conoce como el espíritu.

Antonio Las Heras es doctor en Psicología Social, parapsicólogo, filósofo e historiador. www.antoniolasheras.com

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