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Un paper desarrollado por Juan Maldacena y Alexey Milekhin teoriza sobre la posibilidad de que una persona atraviesa un agujero de gusano y pueda viajar en menos de un segundo entre puntos distantes de nuestra galaxia
El físico argentino Juan Maldacena y su colega ruso Alexey Milekhin han presentado una investigación en la que desarrollan una teoría que permite soñar a la humanidad con viajar al futuro.
En el trabajo titulado “Agujeros de gusano atravesables por seres humanos”, los científicos se apoyan en algunas teorías propias de la ciencia ficción pero también en postulados de la física cuántica para concebir un postulado novedoso.
A lo largo de las 17 páginas que componen el material entregado a la Universidad de Princeton, Maldacena y Milekhin se atreven a un concepto que está prácticamente prohibido para la física clásica por la “condición nula de energía promedio”: la idea de que una persona atraviese un agujero de gusano y conciba encontrar un atajo en el espacio-tiempo. Incluso sostienen que se podría ir y volver sin alteraciones a través de los extremos de esta suerte de puente sideral.
En caso de que esto realmente sea cierto, una persona podría experimentar lo mismo que Matthew McConaughey en el film Interstellar (2014): ingresar en un agujero de gusano y desemboca en una zona remota a la que tardía millones de años en llegar. Pero este postulado tiene una trampa, aseguran los científicos en el paper: “El tiempo que lleva atravesar el agujero de gusano debería ser más largo que el tiempo que lleva viajar entre las dos bocas en el exterior”.
“Nos involucramos en algo de ‘ciencia ficción’. Introduciremos un ‘sector oscuro’ con propiedades deseables para construir agujeros de gusano macroscópicos atravesables. Este ‘sector oscuro’ solo interactúa por gravedad con el Modelo Estándar. Nuestro punto principal es enfatizar la coherencia de tales agujeros de gusano con las leyes de la física tal como la conocemos actualmente, utilizando sólo ideas previas para la física más allá del Modelo Estándar. En particular, usaremos una versión del modelo de Randall-Sundrum”, aseguran.
Y desarrollan: “Este modelo permite agujeros de gusano lo suficientemente grandes que podrían ser atravesados humanamente. Usándolos, uno podría viajar en menos de un segundo entre puntos distantes de nuestra galaxia. Un segundo para el observador que pasa por el agujero de gusano serían decenas de miles de años para alguien que mira esto afuera”.
Para que este viaje más veloz que la luz sea posible, los científicos han desarrollado una teoría que podría permitirles mantener el agujero de gusano abierto a través de lo que podría suceder con energía negativa según la teoría del “Efecto Casimir” –la cual estima que podría haber una fuerza atractiva entre dos objetos separados por una distancia pequeña-. “Si estos agujeros de gusano estuvieran en un espacio plano vacío, de temperatura cero, podrían existir durante un tiempo y ser transitables”, teorizan.
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