Ingredientes:
2 cucharadas de agua.
2 cucharadas de harina.
1 frasco limpio con tapa.
Preparación:
Mezclar en un frasco partes iguales de harina y agua hasta obtener una pasta homogénea con la consistencia de un puré o de una papilla. Cerrar el frasco y dejar a temperatura ambiente (20°C a 26°C) por 24 horas.
Ingredientes:
1 cucharada colmada de harina.
1 cucharada colmada de agua.
Preparación:
Alimentar y refrescar la masa madre, agregando los ingredientes mencionados a la mezcla del Día 1. Mezclar bien hasta incorporar los ingredientes y volver a cerrar. Dejar a temperatura ambiente por 24 horas.
Ingredientes:
1 cucharada colmada de harina.
1 cucharada colmada de agua.
Preparación:
Hoy es probable que aparezcan algunas burbujas. Eso es bueno. Agregar una vez más una cucharada de harina colmada y otra de agua. Mezclar hasta integrar bien todo y dejar cerrado a temperatura ambiente. Luego de estos tres días, es posible que nuestro proyecto de masa madre tome fuerza. Nos damos cuenta si vemos que la mezcla creció por lo menos un 50% dentro del frasco y se la ve llena de burbujas. Eso nos indicará que ya está lista para comenzar a hacer pan. Si aún no ocurrió, volvemos a alimentar la mezcla con partes iguales de harina y agua y la dejamos descansar por 24 horas más, cerrada y a temperatura ambiente hasta que esté bien activa y espumosa.