Más denuncias por abuso sexual en perjuicio de niños que asisten a un jardín de infantes del centro de Quilmes se sumaron a la investigación que se le sigue a un profesor de Educación Física, quien decidió entregarse, al tomar conocimiento que se iba a concretar un "escrache" frente a su domicilio.
No obstante, un grupo de padres de los pequeños y otros vecinos protagonizaron una violenta protesta ante la casa del docente, de 62 años, donde pintaron grafittis, rompieron vidrios de ventanas a piedrazos, en medio de incidentes en que, tras la intervención policial, se produjeron algunas detenciones.
Si bien ayer recrudecieron las denuncias por el presunto abuso sexual del que se acusa al profesor, ya el pasado lunes se había realizado una protesta ante el jardín de infantes "Luz y Fuerza", donde se dio cuenta de que los nenes, de 4 y 5 años, habrían sido sometidos vejámenes por el docente que da clases de Educación Física.
Ante la situación, el hombre optó por presentarse, de manera voluntaria, en la comisaría 8va. de Quilmes, con jurisdicción en la localidad de Bernal, quedando aprehendido de inmediato.
Al mismo tiempo, los padres de una de las niñas, quienes encabezaron la denuncia, llegaron junto a otras personas hasta el domicilio del acusado, en Quilmes Oeste, con el objetivo de "escracharlo", ante la conmoción de los vecinos.
En medio de gritos e insultos, pintaron con leyendas las paredes de la vivienda, arrojaron piedras y rompieron algunos vidrios, hasta que personal policial logró controlar la situación y demoró a tres de los manifestantes, quienes quedaron imputados en una causa por "daños".
Los investigadores del caso, a cargo del fiscal Alejandro Ruggeri, indicaron que "a la primera denuncia se le sumaron otras diez, que apuntan al profesor por los abusos sexuales contra los alumnos del jardín de infantes".
"El docente habría llevado a los chicos a un salón apartado, donde los habría besado en los labios, el cuello y en partes íntimas, mientras les tapaba la boca para que no dijeran nada, ni pudieran pedir auxilio", según trascendió.
Por lo tanto, a partir de los nuevos elementos incorporados al expediente, se presume que el fiscal Ruggeri solicitaría convertir en detención la aprehensión del docente, como paso previo a pedir su prisión preventiva ante el Juzgado de Garantías N° 1 de Quilmes. Además, se estima que los niños podrían declarar, bajo Cámara Gesell, mientras el imputado aguarda por ser indagado.
Cuando se hizo pública la denuncia, un grupo de padres se agolpó frente al jardín de infantes, ubicado sobre la avenida Mitre, entre Brandsen y 25 de Mayo, de Quilmes, generándose algunos incidentes y solicitando una reunión con la directora del establecimiento, quien se negó a recibirlos y entonces, los más exaltados ingresaron por la fuerza y causaron roturas en las aulas y otras dependencias, señalando que estaban encubriendo al profesor abusador.