Este domingo la Justicia realizó un allanamiento en la comisaría Vecinal 4D de la Policía de la Ciudad, en el marco de la causa que investiga el asesinato de Lucas González. No descartan que haya más implicados en el hecho.
El procedimiento se realizó en las primeras horas en la dependencia situada en la calle California al 1800, de Barracas. Del lugar secuestraron registros que tienen como objetivo analizar qué consta del procedimiento que terminó con la muerte de González y el arresto de sus tres amigos. Debido a esto no se descarta que haya más policías implicados y que podrían ser acusados de encubrimiento.
Por su parte, los tres amigos de Lucas González que sobrevivieron al ataque efectuado por tres policías de la Ciudad el pasado miércoles en el barrio porteño de Barracas declararán el lunes ante los fiscales que llevan adelante la causa, mientras que los padres del adolescente asesinado fueron citados para el martes próximo.
Fuentes de la investigación informaron que los tres adolescentes se presentarán el lunes después de las 9 y declararán ante los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andrés Heim, tras entrevistarse con personal de la Dirección de Orientación, Acompañamiento y Protección a Víctimas, mientras que el martes lo harán Cintia López y Mario González, padres de Lucas.
Tras la detención del inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nieva, quienes se desempeñaban en la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, el fiscal de la causa pidió ampliar la imputación, al considerar que también deben ser imputados por la tentativa de homicidio de los otros tres adolescentes y la privación ilegítima de la libertad de todos ellos.
Según la resolución, los fiscales pidieron que los policías Isassi, López y Nievas sean indagados por los delitos de "tentativa de homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía; homicidio agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía; falsedad ideológica y la privación ilegal".
Cabe destacar que Los restos del chico de 17 años que murió baleado por policías de la Ciudad cuando volvía de entrenar, fueron inhumados este domingo en el cementerio Parque Iraola, de la localidad bonaerense de Hudson, hasta donde llegaron acompañados por una caravana de familiares, allegados y vecinos.