El homenaje será el 6 de octubre, a las 18.00 horas, en la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), calle Uruguay 1371, de la Ciudad de Buenos Aires. Con entrada libre y gratuita.
El destacado exponente de la cultura Juan-Jacobo Bajarlía será homenajeado en uno de sus ámbitos que le fueran más familiares: la Sociedad Argentina de Escritores. El acto se llevará a cabo el lunes 6 de octubre, a las 18.00 horas, en la sede de la SADE, sita en la calle Uruguay 1371, de la Ciudad de Buenos Aires y tendrá entrada libre y gratuita.
Allí tendrá lugar una mesa redonda titulada “Juan-Jacobo Bajarlía: un vanguardista permanente.” Serán expositores Ernesto Fernández Nuñez (actual vicepresidente de SADE), Jorge Giorno (ex presidente de SADE) y Antonio Las Heras quien fuera su discípulo y, actualmente, escribe un libro sobre Jack, el Destripador continuando los trabajos realizados por Bajarlía.
Nació un 5 de octubre de 1912 en la ciudad de Buenos Aires, ese permanente vanguardista que fue Juan-Jacobo Bajarlía Falleció también en la ciudad de Buenos Aires el 22 de julio de 2005.
Es difícil definir a este hombre de la cultura mundial puesto que fue abogado, criminólogo, poeta, cuentista, ensayista, novelista, dramaturgo, traductor y parapsicólogo. Aunque cuando se le preguntaba cómo se definía respondía con claridad y precisión: “Soy poeta y parapsicólogo.” Empero, su trabajo fue mucho más allá de eso.
Se desempeñó en distintos medios gráficos, como la revista Contemporánea (que dirigió entre 1948 y 1956), la revista Referente/el Ojo que mira (la dirigió en 1983) y colaboraciones en los diarios Clarín (desde 1980 y por más de diez años), La Nación, La Gaceta de Tucumán, La Prensa, entre otros. En el diario Clarín participaba los jueves en el suplemento Cultura y Nación con el seudónimo de Eduardo J. Lynch.
Tradujo del francés, italiano e inglés a autores como Pietro Aretino, el Marqués de Sade, Wassily Kandinsky, Eugene Ionesco y Jean Tardieu, entre otros. Fue uno de los primeros en introducir el vanguardismo en Argentina. En 1944 formó parte, junto con otros importantes artistas como Gyula Kosice, Edgar Bailey y Carmelo Arden Quin, del Movimiento de Arte Concreto-Invención.
En el ambiente literario también trabó amistad con la poeta Alejandra Pizarnik, Jacobo Fijman y Antonio Di Benedetto del cual fue su abogado defensor cuando fue detenido por la Dictadura. Ejerció la vicepresidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y formó parte de la Asociación de Artistas Premiados Argentinos "Alfonsina Storni". También perteneció a la Asociación de Escritores Argentinos (ADEA) y a la Sociedad General de Autores de la Argentina (ARGENTORES).
Entre otros premios de gran importancia fue distinguido con el Premio del Fondo Nacional de las Artes (1962); el Premio Municipal de Teatro (1962), el Premio del Instituto del Nuevo Mundo de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Córdoba (1963) dirigido por Juan Larrea; el Mystery Magazine Ellery Queen's (1964); Premio Municipal de Narrativa (1969), Premio Leopoldo Alas ("Clarín") (1971), el Konex de Platino (1984) y Premio Boris Vian (1996).
Fue vicepresidente del Primer Congreso Argentino de Parapsicología, realizado del 4 al 6 de setiembre de 1981 y brindó numerosos cursos sobre el tema siendo entrevistado –al respecto– en programas de radio y televisión.
Pero, tal vez, uno de las investigaciones que tuvo más difusión a nivel mundial fue –en su condición de criminólogo– el afirmar que Jack, el Destripador vivió y murió en la Argentina.