Tiempo de confirmaciones para Juan Martín del Potro. Viene jugando sin ceder sets en un nivel como para ganar el torneo, pero ya ingresó en el campo de exigencia máxima. Y no porque no haya enfrentado a rivales exigentes e importantes, que sí hizo y superó hasta con holgura.
El camino de Delpo rumbo a las instancias finales del US Open tendrá hoy no antes de las 14.30 de Argentina una escala saliente en el estadounidense John Isner, con quien sostiene duelos parejos donde desnivela quien mejor saque y pueda bancar el juego si es que alguno consigue dejar la pelota en juego atajando el servicio bomba rival como un arquero.
Será un choque de cuartos de final, que será precedido por el nocturno entre Rafael Nadal y Dominic Thiem, cuyos ganadores será rivales en semis. Para mañana quedarán los otros dos cruces, Cilic-Nishikori (ayer ganadores de Goffin 7-6, 6-2 y 6-4 y Kohlschreiber 6-3, 6-2 y 7-6, respectivamente) y Novak Djokovic (sets corridos ante Joao Sousa, en la mejor performance de un portugués en un Grand Slam en toda la historia, 6-3, 6-4 y 6-3) contra el ganador de Federer-Millman, quienes anoche, al cierre de esta edición, terminaban la ronda de octavos, con el suizo ejerciendo su supremacía habitual.
Isner le ganó este año a Del Potro en Miami. Delpo le devolvió el regalo en Roland Garros. Cuando se enfrentan se sacan chispas buscando ejercer superioridad desde el primer servicio. Delpo está en su salsa, en su ambiente. Está motivado y en armonía físico-técnica. Hoy tendrá otro desafío.