Lío en puerta en el mundo del boxeo de primer nivel internacional, que de algún modo se veía venir: es que el púgil Nº1 libra por libra del momento, el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez, demandó en una corte de Los Ángeles a la plataforma DAZN y a su promotora, Golden Boy Promotions, por incumplimiento de contrato, y exige una suma de 280 millones de dólares como resarcimiento por daño.
Recordemos que el Canelo había firmado en 2018 con DAZN un contrato por 5 años y 11 peleas, por 365 millones de dólares en total (a razón de alrededor de 35 palos vedes por pelea), cuya cuenta matemática obliga a efectuar al menos dos por año para cumplimentar en tiempo y forma los requisitos.
¿Cuántas peleas hizo Canelo en 2020? Cero. ¿Cuántas tiene programadas? Cero, aunque tenía una fecha hipotética para setiembre que por lo visto no se llevará a cabo, más que nada por ausencia de rival, algo que desde hace meses se está barajando como quien deshoja una margarita.
El problema es el siguiente: Canelo no tiene vínculo directo con DAZN, sino con Golden Boy, intermediario entre ambos, porque es esta promotora de Oscar de la Hoya quien tiene contrato con DAZN. Y una cosa es lo que hay acordado entre Canelo y Golden Boy, y otra lo que acordaron entre Golden Boy con DAZN.
El Canelo asegura que en su contrato con Golden Boy no hay exigencia alguna en cuanto a la elección del rival, pero hete aquí que entre Golden Boy y DAZN sí figura esa cláusula. Y además se exige que en esas dos peleas por año, una de ellas sea contra un “boxeador premier”, que son quienes contribuyen a vender millones de boletos en el PPV, como el caso de Miguel Cotto o Floyd Mayweather –dicen-, aunque ambos púgiles están retirados hace 3 años.
Ni Sergei Kovalev, ni Daniel Jacobs (los dos púgiles que enfrentó el Canelo bajo la organización de DAZN) son considerados a ojos de la plataforma como “premiers”, lo cual hace que se sientan insatisfechos al momento.
Eso y la pandemia, con la considerable merma boxística y deportiva mundial, hizo que la empresa de internet planteara reducirle la bolsa a la mitad (20 millones de dólares en vez de 40 ó 35).
El azteca no sólo rechazó tal reducción económica, sino que pidió a sus manejadores de Golden Boy que le consiguieran otra televisora para poder efectuar sus peleas, cosa que no sucedió, y por eso ahora demanda también a Golden Boy por incumplimiento de contrato.
La demanda tiene 24 páginas, e incluye interferencia intencional y negligente con un contrato, fraude, e incumplimiento de la deuda fiduciaria.