El nuevo Boca tiene un debut complicado ante Godoy Cruz

Sólo las interminables y ríspidas negociaciones por la renovación del contrato de Juan Román Riquelme alteraron la calma en el nuevo Boca de Claudio Borghi, que hoy debutará en el Apertura visitando a Godoy Cruz desde las 20.20, con televisación de Canal 7. La dirigencia aceptó los pedidos del técnico y el equipo se reforzó muy bien de cara al comienzo de la temporada, en la que los Xeneizes pretenden borrar la pálida imagen que dejaron durante el Clausura, donde terminaron decimosextos. Ese campeonato que castigó la negativa campaña azul y oro fue el mismo que celebró Borghi al mando de Argentinos Juniors. Siempre sereno, claro en sus conceptos y con buena llegada hacia los jugadores, el Bichi ahora asume una exigencia distinta. Con su trabajo, tratará de que Boca recupere el protagonismo, pero sin apartarse de las ideas que volcó para moldear al último campeón del fútbol argentino. El tiempo dirá cómo se adapta a su nueva tarea. Y el debut será vital para ver si ya algunos de sus conceptos prendieron, porque el equipo se plantará con una línea defensiva renovada y no tendrá el talento del lesionado Riquelme para abrir caminos. Además del nuevo dibujo defensivo que quiere imponer Borghi, Boca tendrá en la ofensiva una nueva forma de jugar, que es la de poner a dos números “9”, Lucas Viatri y Martín Palermo. Esta dupla que fue ensayada por otros entrenadores y que nunca brindó los resultados esperados, estará hoy en Mendoza en busca de darle al equipo un poder ofensivo que careció en los últimos torneos. Claro que la idea del entrenador es que los dos hombres de punta sean abastecidos por dos laterales (hoy serán Méndez y Matías Giménez), más un enganche.
A REPETIR
A Godoy Cruz lo entona su gran desempeño en el torneo anterior -terminó tercero, detrás de Argentinos Juniors y de Estudiantes- y el hecho de que ahora no empieza pensando en el promedio. Omar Asad aprobó con notas altas su primera prueba en la división superior, porque le dio al Tomba una fisonomía bien definida y lo llevó a luchar por los primeros puestos, algo impensado, aunque el propio Turco lo había establecido como meta cuando asumió. Esta etapa que emprende Godoy Cruz es más tranquila, pero tiene motivaciones grandes. La más clara pasa por aprovechar los puntos conseguidos en el Clausura y lograr la clasificación para la próxima edición de la Copa Libertadores. Mendoza recibe a un Boca que lavó su cara contratando a Claudio Borghi y a varios jugadores de jerarquía, y que aparece en la lista inicial de candidatos. Pero en el estreno, Godoy Cruz no está dispuesto a ser su partenaire, sino un adversario duro, que ya exhibió sus virtudes en el Clausura y que seguramente lo exigirá a fondo.