Tras terminar 13º en el Principado, el piloto argentino analizó su performance con una ocurrente referencia: "Fue como salir un domingo a la ruta con la familia".
Franco Colapinto analizó su rendimiento en el GP de Mónaco, en el que terminó 13º tras largar 18º, con una comparación de una experiencia de la vida cotidiana: "Fue una carrera muy aburrida, fue como salir un domingo a la mañana a la ruta con la familia". Pese a que valoró su carrera, la segunda desde que le ganó la titularidad de Alpine a Jack Doohan, también remarcó que "no era lo que esperábamos" en relación a que la escudería no pudo sumar puntos y sufrió el abandono de Pierre Gasly.
"Fue muy lenta, y a nosotros nos gusta empujar. Es raro ir tan despacio, aburre", comentó Colapinto con respecto al circuito de Mónaco, que es de público conocimiento que es uno complejo, en el que es difícil ir a fondo y sobrepasar.
“Cuando largas de atrás tenés que ir avanzando con las vueltas. Traté de ayudar a Pierre, pero su carrera duró muy poco. Tuve que parar temprano y nos sacamos el neumático duro muy rápido”, explicó el piloto argentino, en referencia a cómo mutó el plan tras el duro choque de su compañero con Yuki Tsunoda.
Ambicioso como de costumbre, Colapinto dejó en claro que el equipo no cumplió con las expectativas en el complejo circuito del GP de Mónaco, pero hizo una diferenciación personal y rescató que logró recuperar terreno: "En definitiva, largar 18 y terminar 13 es positivo".
Para concluir, Colapinto redondeó sus conceptos en que "fue una buena carrera" y se exigió más para el futuro: "Tengo que tratar de entender cómo mejorar porque seguimos estando un poquito lejos; creo que en Barcelona será más justo”.