En una de las peleas más importante del año de la UFC que se disputó en Las Vegas, Estados Unidos, el luchador estadounidense Ramiz Brahimaj sufrió un brutal corte en la oreja tras un codazo de su compatriota Max Griffin.
Al peleador estadounidense de origen kosovar se le desprendió una parte de su oreja en plena lucha, como consecuencia de un terrible jab de su rival. El árbitro, apenas vio la lesión, se vio obligado a terminar con el pleito. De esta forma, la victoria quedó para Griffin por nocaut técnico a los 2m03 del tercer asalto. El perdedor, bañado en sangre, fue derecho a un hospital. Las imágenes son brutales.
Entre los ocho mejores: Peque Schwartzman clasificó al Masters de Londres
Brahimaj ya estaba peleando con el ojo izquierdo totalmente inflamado, pero el detonante para la detención prematura lo dio lo que sucedió con su oreja, en una lesión sin precedentes en UFC.
No es el primer mal trago en la carrera de Brahimaj, quien tiene contrato con la compañía de artes marciales mixtas desde el año pasado, pero recién pudo debutar este fin de semana luego de que le fuera detectado -y extirpado- un tumor en un ojo y de un caso de coronavirus que había postergado su presentación inicialmente pautada para julio pasado.