"A pesar de que fue uno de los tipos que más laburó en Argentina, no llegó a cobrar una buena jubilación, cobraba muy poco", cuenta Roberto Fasano, el representante del Doctor Tangalanga, acaso uno de los hombres que más conoció a la persona detrás del personaje.
Sin embargo, la influencia del cómico fue tal que un acercamiento a Aníbal Fernández destrabaron "los papeles" para que pudiera obtener una mejora en sus haberes. Pero el favor fue a cambio de un par de ringtones para el teléfono celular del funcionario kirchnerista.
"Víctimas de Tangalanga 2" es la segunda parte del documental dirigido por Diego Recalde", estrenado hace pocos meses con gran éxito. En esta última entrega la carga emotiva por el fallecimiento del humorista recorre la película, aunque el recuerdo de los chistes en sus llamados vuelve a hacer reír, a pesar de que algunos diálogos tienen más de treinta años. Su humor no pasa de moda.
Para una de sus víctimas telefónicas (y radiales) la aparición del Dr. en la televisión le ocasionó una pérdida de su magia, esa que guardaba su voz y la frase "Ah, vos sos un pelotudo".
Sin embargo, uno de los momentos álgidos de su vida artística fue durante el programa de los hermanos Korol en Canal 7, a principios del nuevo milenio. Tangalanga logró hacer contacto con Fernando De La Rúa, presidente en aquellos tiempos. El primer mandatario, sin saber quién era verdaderamente el que lo llamaba, promete dialogar otra vez con él, a pesar de que el número que le dio era inexistente.
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