El desplome fue con respecto a abril pasado. "La baja de la inflación no se traduce automáticamente en una mejora del poder adquisitivo", dijo el analista Damián Di Pace.
Más allá de que la inflación mostró una nueva desaceleración en mayo (IPC-Indec 1,5%), el consumo sigue sin repuntar. Durante ese mes registró una caída del 3,2% respecto de abril y una baja interanual de casi el 1%, según datos de un informe de Focus Market.
"El consumo masivo aún no repunta y mayo no fue la excepción. En los últimos meses, los datos oficiales muestran una desaceleración de la inflación, lo que en teoría debería permitir cierta recomposición del ingreso real. Sin embargo, este fenómeno no se traduce automáticamente en una mejora en el poder adquisitivo, especialmente en los sectores de clase media", señaló Damián Di Pace, director de la consultora.
De acuerdo con su análisis, aunque la inflación promedio mensual se modera, el alza de precios en los servicios (luz, gas, agua, teléfono, prepagas) producto de la previa corrección de precios relativos de la economía, resta capacidad de consumo en bienes. "La recomposición salarial viene muy en línea con la inflación y los ajustes paritarios resultan insuficientes para revertir la caída acumulada del ingreso real", agregó Di Pace.
El informe consignó que la merma del consumo en mayo con respecto a abril es más intensa en el Interior del país donde cae más del 4%, mientras que en el área Metropolitana la baja alcanza al 1,5 %.
"Los indicadores positivos a nivel macroeconómico son un logro, aunque la clase media aún no lo percibe en su economía doméstica. La baja de inflación es vista como una condición necesaria pero no suficiente para recuperar el bienestar. La expectativa está puesta en una mejora sostenida del salario real, crecimiento de la actividad económica y una estabilidad más prolongada para generar confianza", analizó Di Pace.
Según el especialista, la recuperación no será inmediata. En este sentido, su pronóstico es que si continúa la desaceleración inflacionaria y se estabiliza el mercado laboral "las elecciones son un barómetro importante para dar señal de continuidad en las mejoras estructurales e institucionales que requiere argentina".
En la radiografía del consumo que realiza la consultora surgió que, a pesar de la baja, hay categorías que mostraron un incremento, tal como Limpieza, pasando del 5,8% al 6,5%, Cuidado Personal, que pasa del 1,9% al 2%, y Bebidas, del 44,7% al 44,9%. En tanto que la categoría que presenta una disminución es Alimentos, que pasa del 47,7% al 46,6%.
"Durante años, la alta inflación llevó a los argentinos a "stockearse": comprar en volumen, anticiparse a los aumentos, llenar alacenas y congeladores como forma de protección del ingreso", describió Di Pace. "Esa estrategia, en parte emocional y en parte racional, respondía al miedo constante de que el dinero perdiera valor en pocos días. Este nuevo ciclo no se caracteriza por euforia, sino por cautela. La baja de la inflación no es suficiente para reactivar el consumo. El comportamiento del consumidor muestra que el daño al poder adquisitivo fue profundo, y que el miedo ya no es a que suba el precio, sino a no administrar el ingreso para llegar a fin de mes", concluyó.