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Sin dudas, los verdaderos cultores de las cábalas resultan ser los "burreros": la ropa, el horario para jugar y un caballo determinado para apostar son parte de ellas. Antes de salir de sus casas, cuando están por dirigirse a un hipódromo, los más cabuleros cumplen 5 "reglas" de oro:
-Escupen con fuerza en el suelo, antes de entrar al "circo" hípico.
-Le piden un cigarrillo a una mujer que no forme parte del juego.
-Si quieren adquirir un billete de alguna monta, se aseguran de ser el primero en la ventanilla antes de cada carrera.
-Si encuentran dinero por casualidad, no dudan en utilizarlo en una apuesta.
-Si pierden dinero por la calle, apuestan la misma cantidad perdida a las patas de algún caballo.